
El parque de Bomberos de Vilagarcía volvió a quedarse sin personal suficiente para cubrir el servicio, por lo que tuvo que cerrar sus puertas. Los dos trabajadores que se encuentran de guardia fueron enviados a Ribadumia, donde seguirán su jornada. Es la quinta vez que cierran las instalaciones situadas en O Cavadelo desde que comenzó la huelga.
Se trata de la quinta vez desde que empezó la huelga que cierra el parque de Vilagarcía y la primera en apenas cuatro días. El viernes, desde el Consorcio apuntaron que era porque un efectivo se había cogido 24 horas sindicales, mientras que desde la plantilla informaban de que eran acumuladas por reuniones durante años y que, en cualquier caso, se había informado con suficiente antelación.
El caso es que, en esta ocasión, nada tiene que ver con esta circunstancia y, en el fondo del problema, subyace la incapacidad para cubrir muchos turnos por falta de personal. Antes se hacía uso de las guardias voluntarias pero, precisamente como reivindicación en el marco del conflicto laboral, los Bomberos se negaron a hacerlas, lo que deriva en el parque cerrado.
Los trabajadores del Consorcio antiincendios piden la conversión en fijos del personal indefinido, en base a la sentencia del Tribunal Supremo que, además, el pleno del organismo en el que participan Xunta y Diputación se comprometió a cumplir.