Los vecinos de Vilaxoán solicitan que se continúe el legado de la conservera Cuca
Los residentes también exponen que, en caso de no ser posible, les gustaría que en el solar se construyese vivienda pública

Tras el anuncio de la puesta en venta de la nave y la parcela de la antigua consevera Cuca por 1,5 millones de euros, los vecinos de Vilaxoán manifiestan su deseo de que el futuro o futuros compradores continúen con el legado del negocio, instando a que otra empresa “ocupe o seu sitio” como comercializadora de productos del mar. Así lo asegura el presidente de la Asociación de Veciños de Vilaxoán, Cándido Meixide, quien también afirma que la llegada de otro tipo de empresa “non nos agradaría”.
Meixide explica que, después de que Vilaxoán perdiese todas las fábricas ligadas al sector del mar, “sería un punto a favor” que se recuperase la conservera Cuca, alegando que esto supondría que la localidad seguiría siendo un referente de la industria marítima y, además, impulsaría la creación de puestos de trabajo en la zona. “Gustaríanos que houbese inversións de tipo marítimo, de intereses pesqueiro ou marisqueiro”, destaca.
No obstante, en caso de que esta propuesta no fuese posible, el presidente de la asociación expone que otra opción que también agradaría a los vecinos sería que el solar se destinase a la creación de viviendas de protección pública, destacando su ubicación privilegiada y su cercanía con el mar. En esta línea, subraya que para ellos es muy importante la conservación y cuidado del litoral, por lo que no estarían a favor de la construcción de otro tipo de “grandes infraestructuras o edificios”.
“Nós o que queremos e que alguén explote esa zona tal como estaba, para que haxa postos de traballo e se siga un pouco a dinámica productiva da vila, que o sector do mar desapareceu casi totalmente”, concluye el representante vecinal.
Por el momento, la nave se promociona como para “almacén o pequeña planta de producción” y está construida sobre una superficie de 11.052 metros cuadrados, con parcelas colindantes que miden 370 y 766 metros respectivamente.
Asimismo, en el anuncio de su puesta en venta se expone que el terreno puede ser recalificado “y transformado para uso residencial, especialmente para viviendas unifamiliares”, una propuesta a la que el gobierno local siempre se ha opuesto tras el gran conflicto laboral vivido en estas instalaciones en el 2012, que supuso su cierre y el traslado de su plantilla a O Grove.