
El Concello de Caldas busca conseguir una subvención de Turismo para la mejora de la iluminación nocturna de la Ponte Romana. Según ha explicado el teniente de alcalde, Manuel Fariña, han presentado ante la Xunta de Galicia un proyecto que asciende a más de 32.500 euros, con el que pretenden optimizar la iluminación actual y sustituirla por una tecnología de última generación, la cual produzca hasta 16 millones de tonos de luz diferentes.
El proyecto presentado abarca desde la sustitución de la iluminación actual hasta la introducción de nuevos elementos con tecnología RGB, que permitirán una calidad de luz superior y reducirán el consumo hasta un 55% como mínimo.
También, se instalarán siete proyectores para iluminar las dos fachadas del puente, mezclando iluminaciones que crearán baños de luces homogéneas con otras más pequeñas, que acentuarán partes más concretas como pueden ser el crucero en el interior o los arcos, entre otros elementos arquitectónicos. “Con esta iluminación a Ponte Romana terá o tratamento que se merece. Será case como un lenzo ou unha pantalla que aínda chamará máis a atención pola súa beleza incluso polas noites”, declara Manuel Fariña.
Para dirigir el sistema se propone un controlador DMX en el cuadro de mandos del alumbrado público, además de un mando -a través de un PC, tableta o teléfono móvil- que permitirá controlar independientemente cada proyector.
De esta manera, se podrá regular la intensidad y los colores a utilizar, variando el régimen de funcionamiento y estableciendo iluminaciones especiales en fechas señaladas, como fiestas, temporada alta de afluencia turística o cualquier tipo de acontecimiento singular.
Un monumento emblemático
La Ponte Romana es un monumento destacado del Concello de Caldas y elemento patrimonial del río Bermaña. Además, forma parta del trayecto del Camino de Santiago, siendo una zona muy transitada y afectada por la consecuencias de ello, presentando así varias deficiencias: los proyectores que lo iluminan actualmente no tienen la óptica adecuada y generan manchas sobre la piedra, el sistema de iluminación es de un gran consumo energético porque precisa de mucha potencia y, además, los focos se encuentran dañados por las frecuentes subidas del nivel del agua.
Al mismo tiempo, en los últimos años la instalación ha sido víctima de múltiples robos de cables de cobre y actos de vandalismo.