
Navalcarnero 4-1 Arosa
El Arosa encajó ayer en Navalcarnero una nueva derrota a domicilio al caer ante el equipo local por 4-1. Un resultado demasiado abultado, ya que los dos últimos goles llegaron en los minutos 89 y 93, justo después de que Luismi tuviese en su cabeza la posibilidad de hacer el 2-2. Estuvo ligeramente mejor el Arosa respecto a sus últimos desplazamientos, algo que tampoco era una misión complicada, pero no llegó al nivel que le exigió un rival que suma y sigue y ya empata en el segundo puesto al Pontevedra.
La derrota vino acompañada por victorias de rivales directos en la parte baja, como Arenteiro, Marino o Llanera, por lo que los arlequinados, aunque siguen fuera de descenso, ya se quedan sin colchón de `puntos sobre sus perseguidores. Además, vieron tarjeta Ross y Pedro Beda, dos de los cinco jugadores que estaban al borde de la suspensión, por lo que se unen a las bajas de Róber y Pedro García para la próxima cita, en la que Jorge Otero solo tendrá 15 jugadores séniors disponibles.
No quiso el Arosa salir a verlas venir ayer en el campo Mariano González, de hierba sintética. Superficie en la que el equipo de Vilagarcía ha perdido sus cinco partidos esta temporada. Trató de presionar en campo contrario y lo cierto es que en los primeros minutos no se vio sometido, aunque tampoco mostró capacidad para llegar al área. El técnico de Nigrán dispuso un 4-4-2 con Porrúa, desaparecido, en la izquierda, y Nuño en la derecha, mientras que Beda y Luismi formaron dupla ofensiva.
A los tres minutos tuvo una de las pocas ocasiones de la primera parte el Navalcarnaro, por medio de Javi Ontiveros en balón que superó a los centrales visitantes, pero definió de vaselina por encima del larguero.
No necesitaron demasiado los locales para ponerse por delante. Antes del cuarto de hora un centro a placer desde banda izquierda fue rematado con el pie completamente solo por el propio Ontiveros. Aunque Cobo tocó el balón, no pudo evitar que acabara superando la línea de gol.
Tras el primer sopapo recibido, el Arosa dio respuesta en su mejor y única ocasión en la primera parte. Campillo sirvió un balón largo que superó a la zaga local, Nuño hizo un buen control pero no pudo superar al portero local en el mano a mano, ya que su remate lo repelió el central David Uña.
El Arosa no tuvo demasiada continuidad con el balón, impreciso y lento, fue bastante previsible y le costó profundizar. Además, cada vez que recibió Beda entre líneas, varios jugadores locales enseguida lo rodearon para que no diera continuidad al juego en campo contrario.
Fue el Navalcarnero el que llegó más hasta el descanso, perdonando el 2-0. Primero en una gran jugada por la izquierda, progresando con paredes, que acabó en un remate con el pie en área pequeña de Ontiveros que salvó Cobo. También tuvo otra David Rodríguez, tras combinación de Ontiveros y Lara, pero remató abajo y fuera. El propio Lara se lesionó en el 42 en una entrada de Beda en la que el árbitro le perdonó la amarilla que acarrea sanción y que acabó recibiendo en la segunda parte. El “Naval” jugó con diez hasta el descanso porque su técnico Pablo Álvarez no quiso gastar una de las ventanas de cambios. El Arosa no pudo aprovechar esta situación.
Movió ficha el técnico visitante en el ecuador. Retiró a Ross, que tenía tarjeta, y dio entrada a Piay, pasando a defensa de tres centrales, con Cotilla y Nuño de carrileros. El Arosa, sin hacer gran cosa, también se encontró el gol al inicio de la segunda parte en una falta lateral. Lanzó Mon y el balón llegó a Javi Fontán, que falló su primer remate y acabó empujando a placer ante la dejadez de la zaga local, que estuvo muy despistada en la acción. El 1-1 abría un nuevo panorama, pero apenas duró esta nueva situación porque solo tres minutos después llegó el 2-1. En una falta frontal a la altura de medio campo que sobrepasó a Cobo y repelió el larguero, en el rechace estuvo mucho más atento Álex Gil que la zaga visitante y marcó con el pie desde el punto de penalti.
Este tanto ya fue un gancho a la mandíbula del Arosa, que empezó a padecer los mejores minutos en el partido del Navalcarnero. Un equipo con bastantes jugadores con capacidad para asociarse y desbordar. Perdonaron dos buenas ocasiones los locales, por lo que el Arosa consiguió llegar al tramo final con opciones de puntuar.
Aún haciendo un partido discreto, el equipo de Otero estaba metido de lleno en el mismo. El técnico fue haciendo cambios para intentar reactivar el ataque. Primero Julio, después Diego Diz y en el tramo final Fajardo. Y los arlequinados, ayer con su segunda equipación, tuvieron su oportunidad en el minuto 85. Progresaron por la izquierda la sociedad que partidos atrás conformaron Julio y Cotilla. El lateral se sacó uno de sus centro-asistencias a la cabeza de Luismi que, prácticamente en área pequeña, remató centrado a las manos del portero Aitor.
Perdonó el Arosa la única que tuvo y unos minutos después, ya cuando jugaba desordenado y con prisas contra el reloj, recibió la puntilla. Fue en el 89 cuando llegó el 3-1 obra de Marcos Mendes, tras una pérdida del Arosa en la salida de balón. David Rodríguez se adentró por banda izquierda y puso el pase atrás para que marcara su compañero con un chut abajo y ajustado. Un gran remate. El propio Marcos Mendes, que llevaba poco tiempo en el campo, hizo el 4-1 definitivo en la última jugada del partido, tras taconazo de Fran Pérez y con un gran chut cruzado demostrando su calidad en la definición.
El Arosa regresa de Madrid de vacío, con dos bajas más para el próximo partido, y con el aliento en la nuca de los equipos que están en zona de descenso. El domingo recibirá al Real Avilés en A Lomba (17 horas) con la necesidad de sumar de tres.