
El comercio local de Ribadumia recibe con cautela la noticia de la próxima apertura, en junio, de la Pousada. Tal y como adelantó este periódico, el centro hotelero en la Rúa Párroco Valiñas apura su estreno, que llega diez años después de finalizada la obra, tras superar largos escollos.
Desde la asociación de comerciantes “Ribadumia Agárdate” valoran a este respecto que la apertura de un negocio que puede ayudar a atraer más turismo al municipio es siempre bienvenida. Pero para tener alguna seguridad sobre qué efecto puede generar sobre el resto de la economía municipal, será necesario esperar.
Así lo considera el presidente del colectivo comercial, Rubén Cores, que indica que todo podría depender del tipo de turismo que genere. Uno de corte más familiar, con estancias más largas, por quincenas por ejemplo, sería de entrada más favorable para el resto de negocios de Ribadumia, porque Cores entiende que sería un perfil que acostumbra a hacer más compras o paradas en la hostelería. En cambio, grandes grupos con visitas más organizadas hacia otras localizaciones podría terminar alejando del comercio local a estos potenciales visitantes, que pernoctarían, además, en una Pousada que tampoco está “precisamente no centro urbano”.
Buen verano por delante
En cualquier caso, las perspectivas del sector a nivel local para este verano son buenas. El alivio de las restricciones covid se nota. Como el regreso de la Festa do Tinto por todo lo alto, que ya ha elevado las reservas ese fin de semana, aunque fundamentalmente de turismo provincial o gallego.
Lo que sí notan claramente es la recuperación del Camino y su Variante Espiritual por la Ruta da Pedra e da Auga. Vuelven los peregrinos y muchos sí paran en el municipio, por ejemplo, para hacer compras en supermercado.