
El sorteo del cuadro final de Wimbledon, que se inicia el lunes, cruza a la vilagarciana Jéssica Bouzas con la vigente campeona, la checa Marketa Vondrousová, que es la número seis actual del ranking mundial. Un partido de una dificultad máxima para la arousana en su segunda participación en el Grand Slam londinense, pero también un atractivo reto al medirse a una de las mejores jugadoras del mundo y hacerlo en la pista central.
Todo un privilegio para la joven arousana, que está viviendo un gran año en el que sigue cumpliendo sueños de niña. Jugar en la Central de Wimbledon, con capacidad para 15.000 espectadores, será otra experiencia en la mochila de la de Vilagarcía, que el martes jugará en la catedral del tenis un partidazo en su primera vez ante una top ten mundial actual.
Vondrousová, zurda de 25 años, ganó Wimbledon en 2023 al imponerse en la final a la tunecina Ons Jabeur. También fue subcampeona de Roland Garros en 2019 y plata olímpica en los pasados Juegos de Tokio.
Jéssica se está entrenando en el All England Tennis Club, con una única experiencia esta temporada sobre hierba, al jugar la semana pasada en Italia el Venetó Open, cayendo en primera ronda ante la rumana Anca Todoni. Pese a todo, sus sensaciones de juego no fueron malas, ya que es una tenista con calidad y recursos suficientes para adaptarse a una superficie tan compleja como la hierba de Wimbledon, donde el pasado año superó los tres partidos de la clasificatoria y jugó primera ronda ante la ucraniana Anhelina Kalínina.