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Vilagarcía

Un apagón que hizo recordar al de abril en Vilagarcía

Fue una avería en las obras de O Ramal la que dejó sin luz a numerosas zonas, desde Carril hasta A Lomba

Galerías a oscuras
Galerías a oscuras en Castelao
Mónica Ferreirós

Una de las palas de la empresa que está ejecutando los trabajos de puesta en valor de la zona de O Ramal ha picado uno de los cables de suministro eléctrico y ha provocado un gran apagón que mantiene sin luz a buena parte de Vilagarcía. El incidente afectó a todo el entorno de la Praza de Galicia y calles aledañas como Clara Campoamor, Castelao o A Baldosa afectando tanto a viviendas particulares como a negocios, que revivieron lo vivido en el incidente a nivel nacional del mes de abril.

El accidente en los cables hizo saltar el transformador de la Autoridad Portuaria, según informan fuentes del Concello, y esto fue generando averías en otros transformadores de la localidad. Desde Unión Fenosa, apuntan desde Ravella, se dio aviso a Elenor, que es la empresa que tienen contratada para actuar en esta zona.

Los hechos se produjeron sobre las doce del mediodía, lo que enseguida hizo recordar a muchos el apagón que en abril afectó a todo el estado español. Cafeterías, restaurantes, clínicas dentales, ópticas y todo tipo de negocios se vieron afectados, además de las viviendas particulares, o panaderías, que vieron como su producción se paralizó durante las horas punta.

Y es que el apagón todavía duró hasta poco antes de las dos de la tarde, justo la hora de la comida en muchos restaurantes de A Baldosa, una de las zonas afectadas por el apagón. Los bares a oscuras en el interior y las terrazas llenas era la estampa de la jornada de ayer, en la que se produjo también algún que otro susto. Como el del hombre que se encontraba en una clínica dental y se puso malo, por lo que tuvo que desplazarse una ambulancia de Urxencias Médicas hasta la Praza de Galicia. En cualquier caso, no hubo que lamentar ningún que otro incidente a mayores, pese a que el apagón se produjo en hora punta.

Todo tipo de teorías

Lo que sí hubo fueron teorías de todo tipo. Desde que era un ataque cibernético hasta que se trataba de las mismas causas que provocaron el estatal, el de abril. Y todo ello pese a que pronto quedaron despejadas todas las dudas. Y es que no era un apagón general, ni siquiera en Vilagarcía. De hecho, en el propio entorno de la Praza de Galicia había zonas que sí tenían luz y en calles muy próximas, como Juan Carlos I, todo funcionó con normalidad. La trayectoria de la avería fue lo que más llamó la atención a los afectados.

Así, mientras en el Concello no había luz (salvo la que proporcionaba el generador con el que cuenta el Consistorio), en la Praza de Ravella las viviendas sí contaban con el servicio. A escasos metros, negocios funcionaban con total normalidad, pese a que la rotura del cableado se produjo a escasa distancia, en O Ramal, mientras que hacia el otro lado, en Rosalía de Castro, sí que sufrieron la falta de luz, que se extendió hacia el norte, a Carril, aunque durante menos tiempo y de forma más intermitente, según explicaron los vecinos afectados.

Otros puntos que se vio afectado fue el barrio de O Piñeiriño o A Lomba, mientras que zonas como Rubiáns, Renza o As Bocas no notaron ninguna incidencia en el servicio de la luz.

Negocios parados

Otros establecimientos que se vieron seriamente afectados son los supermercados, algunos de los cuales incluso tuvieron las puertas cerradas al ser automáticas, por fallar el dispositivo, por lo que las trabajadoras tenían que estar en la entrada para explicarle la situación a los que se acercaban. Otros, que ya escarmentaron con el anterior apagón, funcionaban con un generador, que permitía también mantener en frío los productos.

Mientras tanto, las puertas de los negocios se llenaban de trabajadores a la espera de poder volver a sus funciones y la Praza de Galicia era un hervidero. Aunque pronto se supo que no era un apagón de las dimensiones del de hace unos meses, la preocupación era evidente en la cara de muchos de los afectados.

Uno de los primeros gestos que hicieron los vilagarcianos cuando vieron que, de nuevo, fallaba la luz, fue coger el teléfono móvil. Y esta comunicación también se vio afectada por momentos, y dependiendo de la compañía, aunque el restablecimiento de la normalidad fue más rápido. Además, aunque el wasap o telegram iban a destiempo, en la mayor parte de los casos la tradicional llamada funcionaba bien. Fue así como muchos pudieron saber, mediante conversación con familiares, que en otras localidades próximas todo funcionaba a la perfección. Otros acudieron, directamente, a poner la radio o, los más afortunados, a buscar en internet.