Varela de la Variante al Puerto: “Non pode ser contra os veciños de Caldas”
El alcalde entiende necesaria la conexión, pero cree que no debe suponer un perjuicio para los caldenses

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, se pronuncia acerca del proyecto de la Variante Oeste que mantiene en vilo a varias parroquias de Caldas. El regidor socialista entiende como necesaria la mejora en las conexiones con el Puerto de Vilagarcía, dado que cree que “sería beneficioso para a nosa cidade e para un porto que é de interese xeral do Estado e que vería mellorada a súa accesibilidade”. Además también entienden que vendría de la mano esa obra de la mejora en la seguridad de la N-640 que es una zona especialmente sensible en cuanto a siniestralidad viaria.
Más de cien personas se suman a la plataforma de Saiar
Un total de 105 vecinos de Saiar sumaron su adhesión a la plataforma vecinal contra la Variante Oeste de la parroquia de Saiar. La organización espera que se siga sumando gente tras un encuentro celebrado en el centro social de As Goletas y al que asistieron representantes de las tres fuerzas políticas de la localidad y miembros de otras plataformas creadas en Godos y Bemil.
En todo caso, y sabedor de la afectación que la opción preferida por el Ministerio tiene para los vecinos de Caldas, el alcalde vilagarciano señala que los trabajos no pueden hacerse “a costa do perxuicio dos veciños e veciñas” de esa localidad. De hecho defiende el primer edil que Vilagarcía “é un concello solidario”, de ahí que añada que “agardamos que a proposta definitiva teña en conta as consideracións veciñais e opten por unha solución que respecte os seus intereses”. De hecho los contactos entre el primer edil vilagarciano y el de Caldas, Jacobo Pérez, son continuos acerca de este tema.
Una conexión deseada
Cierto es que la conexión entre la N-640 y el Puerto de Vilagarcía es una de esas demandas ansiadas para que la accesibilidad a la rada –sobre todo para transporte pesado– sea más ágil. Sin embargo el hecho de que la opción que se maneja como más probable lleve por delante viviendas y corte, por ejemplo, a la parroquia de Godos por la mitad ha hecho que esos beneficios para el puerto se replanteen.
Cabe recordar que desde Caldas se ha puesto en marcha una campaña de recogida de alegaciones para intentar frenar esta alternativa y que toda la Corporación en pleno (tanto el gobierno local conformado por PSOE y BNG, como el Partido Popular) están en contra de la propuesta por considerarla muy agresiva con los vecinos. Sobre la mesa hay otras opciones y ahí está la lucha: mantener una Variante Oeste que es necesaria, pero sin que ello suponga llevarse por delante ni viviendas ni negocios. El plazo de alegaciones se ha ampliado hasta el mes de noviembre y Caldas, de momento, sigue en lucha.
