Varela: “Son unhas contas que non prevén grandes obras, pero que resolven grandes demandas”
El Concello crea tres nuevas plazas en la plantilla: para la policía, para el parking municipal y para el compostaje

El gobierno local de Vilagarcía está a punto de conseguir un acuerdo que le permita sacar adelante el presupuesto para este año 2025. “Faltan algúns detalles”, indicó el alcalde, Alberto Varela. De hecho socialistas y nacionalistas todavía se reunían ayer para aclarar esos flecos pendientes. El regidor indicó que el Bloque fue el único partido que “aportou algo” y que muchas de esas cuestiones – que de hecho ya están reflejadas en el borrador– “xa estaban entre as nosas intencións, porque responden a demandas veciñais e acordos que se adoptaron no pleno”.
El primer edil compareció acompañado de la edila de Facenda, Luz Abalo, para presentar su presupuesto y para presumir de gestión económica. Eso sí, reconocieron que todos los ingresos que se consiguen en las arcas municipales van para pagar el gasto corriente y que, por lo tanto, es preciso recurrir a una operación de crédito para ejecutar inversiones por un valor de tres millones de euros.
A más gasto, más ingreso
Luz Abalo manifestó que tanto el nivel de endeudamiento como la presión fiscal están muy por debajo de la media estatal y de los municipios de su mismo rango y fue la encargada de desgranar por capítulos el documento económico. Los gastos se incrementan tanto en el capítulo de personal como en el aumento de partidas en los diferentes departamentos.
Así pues a las cuestiones relacionadas con Servizos Sociais, Cultura y Deportes se destinan un total de 11.168.593 euros. Al epígrafe de Mantemento de Infraestruturas e Servizos Públicos se le reservan 13.391.002 euros, mientras que la Policía Local, Protección Civil, Mobilidade e Aparcamentos tienen una cuantía reservada de 3.918.103 euros. En otros gastos corrientes el gobierno fija una cantidad de 4.581.810 euros.
En su comparecencia la concejala justificó el retraso en la presentación de las cuentas para este año. Primero aludiendo a que hasta finales de junio no se conoció el reparto de la Participación nos Ingresos do Estado y –por otra– la llegada de un nuevo interventor, que necesitó de un período de adaptación a la maquinaria administrativa municipal.
Eso sí, tanto Abalo como Varela insistió en que las cuentas hay que aprobarlas, dado que hay que hacer frente a cambios en los gastos corrientes. Especialmente se refirieron a los motivados por el nuevo contrato del Servizo de Axuda no Fogar, que necesita de medio millón de euros más. También por la subida de la tasa de Sogama para la gestión de la basura.
Apuesta "polo social"
Los responsables municipales defendieron que las cuentas son una apuesta “polos servizos sociais, no sentido máis amplo do termo, tamén forma parte do noso modelo de cidade, que vai moito máis alá de intervir en rúas e prazas, en accesibilidade ou en mobilidade”. De hecho hizo hincapié en que las becas a estudiantes suben a 150.000 euros, un 15,16% más que en la anualidad anterior.
El alcalde insistió en que el proyecto de los presupuestos “é realista e moi pegado á realidade social e económica do noso concello, no que fomos capaces de incrementar os ingresos, ben por medios propios, ben xestionando colaboracións con outras administracións, e mantendo unha saúde financeira que lle permite ao concello desenvolver as súas políticas sen necesidade de tutelas por outras administracións superiores”.
Varela y Abalo dieron datos concretos y señalaron que dos de cada tres euros se destinan a la acción social y a los servicios públicos. Además inciden en que los gastos de concejales liberados y aportaciones a los grupos de la Corporación “só significan o 2,23% del presupuesto total”. También añadieron que el esfuerzo fiscal de cada vilagarciano es de 471,75 euros y que “a cambio recibe servizos por valor de 754,15 euros”.
Los socialistas volvieron a revisar el capítulo de inversiones que ya habían hecho público hace unos días y en el que se contemplan cuestiones como 550.000 euros para asfaltados de viales, la compra de una parcela para aparcamiento disuasorio o la remodelación de la fachada del balneario de A Compostela. También hay peticiones “de veciños que foron xurdindo nas rondas que fomos facendo con eles estes últimos meses”. El alcalde insistió en que “non son grandes obras, pero resolven grandes demandas veciñais e iso é o importante”.
Tres nuevas plazas
El gasto en materia de personal que figura en el presupuesto también viene dado por la creación de tres nuevas plazas en la plantilla: la primera para dotar de un administrativo a la Policía Local, otro para un operario para el parking municipal y poder así ampliar los horarios de atención el público. Por último la creación de una tercera plaza para poder seguir avanzando en el compostaje con la contratación de un oficial con la correspondiente titulación.
Las viviendas turísticas
Lo que está claro es que el gobierno local llevará sí o sí al debate el presupuesto al pleno del jueves. El alcalde indicó – respecto a una de las líneas rojas del BNG que es la creación de una ordenanza fiscal que grave a las viviendas de uso turístico– que los técnicos municipales están trabajando en un documento que expongan estas realidades. Eso sí, su debate no será cuestión de ahora, sino que se ocuparán de ello cuando se revisen las ordenanzas fiscales.
El propio alcalde reconoció que en los próximos años, y si “a vivenda se sigue tensionando”, habrá que tomar otro tipo de decisiones al respecto. La proliferación de este tipo de viviendas ha sido paulatina en los últimos años en la ciudad.