
Al final, las necesidades de grandes o pequeñas empresas, grandes inversores o inversores particulares, no es muy diferente, la esencia es preservar el patrimonio de cara al futuro y obtener crecimiento. Sintomático de ello, es el interés que las nuevas generaciones han manifestado en aprender y comprender las finanzas y productos de riesgo (como el furor de las cripto), manteniendo una coherencia en su modo de vida, trabajo e inversiones, alineados con sus valores. Aunque el Gobierno ignore este nuevo interés entre los jóvenes, restando peso a la asignatura de economía en la educación, eliminando del currículo de la ESO el estudio de los planes de pensiones y la inflación, la inflación no es para ignorarla puesto que España en el mes de octubre registró una inflación del 5,5%, la más alta en tres décadas, por lo que el objetivo ecuánime a medio plazo de las grandes o pequeñas empresas y grandes o menores fortunas es igualar a la inflación y a largo plazo batir la inflación, neutralizar la subida de impuestos.