Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?

Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?
O Salnés

La flota no agota los topes en el primer día del centollo, pero vende 3.400 kilos con un precio máximo de 24,50

Unos sesenta barcos salieron ayer de O Grove a por la primera remesa de centollos. Pocos llegaron a cubrir los topes, de 35 kilos por embarcación y 35 por tripulante, pero aún así, la flota trajo a tierra unos 3.400 kilos de buen marisco. Todo se agotó en la primera subasta, ya en la lonja por la tarde, donde el precio más alto fue de 24,50 euros. “Para ser o primeiro día, non imos queixarnos”, valoraba el patrón mayor de la Cofradía meca, Antonio Otero. El mínimo, la última tanda, fue de nueve euros y la media rondó los trece.

Son cifras algo mejores a las del peor momento de la pandemia, donde el cierre de la restauración hizo mella en las ventas y en el alza de precios en las subastas en la rula.

Condiciones mejorables

A pesar de no completar los topes en este primer día, la radiografía general da pie a la esperanza. El patrón mayor señalaba que las condiciones climáticas de ayer no fueron las más propicias: Viento del norte y mar demasiado en calma.

Confían en que si el viento cambia al sur y llega algo más de mar de fondo, entrará mucho más centollo. Lo único favorable ambientalmente en este primera acometida fue la noche sin luna, ya que la especie, nocturna, prefiere cuanto más oscuridad, mejor.

Las embarcaciones faenaron ayer en la zona de costumbre, dentro del perímetro permitido hasta Sálvora.

“A valoración é boa”, declaraba Otero al ser preguntado por el sentir generalizado. “Vai un día só. As contas bótanse ao final, pero de momento a xente está contenta. Uns máis, outros menos, pero contentos”.

Hasta después de reyes

Hay tiempo. La flota se dedicará al centollo al menos hasta después de la festividad de reyes, ya que el mercado navideño es el más atractivo para la comercialización de este recurso, donde suele alcanzar los precios más atractivos para los marineros. Tras las Navidades, se convertirá en una especie acompañante, pero la flota mirará ya con preferencia a otros objetivos más rentables a partir de entonces.