Son elecciones para Madrid, no las generales
Los malos políticos y egoístas buscan escándalos a falta de capacidad para la defensa del bien común Las derechas están convirtiendo las elecciones autonómicas de Madrid como si fueran las generales de España con ataques al gobierno central, aunque lo merezcan no es el momento ya que estas se limitan a la comunidad de Madrid. Es ahí donde deben rendir cuentas de su gestión de las derechas que llevan 26 años gobernando la comunidad con abundantes presidentes y expresidentes corruptos demostrado judicialmente y algunos en la cárcel.
No es casualidad que las derechas traten al unísono su estrategia, Ayuso no asistiendo al debate de la SER para que la Monasterio hiciera su trabajo y fuera a trasquilar a sus adversarios sin educación pero salió trasquilada con sus tácticas de desviar la atención de los ciudadanos con trifulcas para atraer al votante cabreado fomentando odios en gente de buena fe y de escaso civismo. Los odios anidan en los bajos instintos del ser humano, cosa que saben aprovechar los mesiánicos malos políticos como los citados.
Porque los buenos políticos, que de todo hay, no recurren a esas prácticas inhumanas.
El PP como partido de gobierno alternativo debiera mantenerse firme ante las posturas de odio que siembra Vox y se ve claramente que Ayuso quiere contar con el apoyo de un partido belicoso intolerante que quiere volvernos a la España intransigente y represiva para lucrarse ellos solos. Los problemas de la gente que hay se corrigen dialogando sin romper la baraja no dando palos aprovechando una crisis política por corrupción, crisis económica y pandémica, que la derecha golpista sabe aprovechar para alcanzar el poder por el poder.
Pero en España dado que la mayor parte de nuestra historia no tuvimos democracia hasta que murió el dictador, pensamos que con elecciones libres ya todos seríamos demócratas por ley, pero está claro que aún sobre viven ideologías extremas que en los países de nuestro entorno se unen para evitar que las extremas nos vuelvan a la represión y las guerras propias de su género. Así lo hacen en Alemania y en otros como Francia que en la segunda vuelta de las elecciones las derechas apostaron en varias ocasiones por los socialistas para cortar el paso al poder de la extrema derecha de Le Pen. Y eso que Francia es un país centralista pero con valores civicos.
Pero como en España aún no tenemos unas derechas como en los demás países de la UE siguen creando conflicto no queriendo el diálogo para pactar cosas del bien común y se creen que el poder solo les pertenece a ellos y cualquier reivindicación social les parece social comunista para asustar a los desinformados aprovechando cualquier descontento social que aprovechan los mesías.