Las trabajadoras de Cuca presentaban ayer la demanda de conciliación contra la empresa por la decisión de traslado de Cuca a O Grove. Se trata de un trámite del que ni operarias ni sindicato esperan que salga algo positivo. “Simplemente hay que hacerlo porque manda la ley, pero sabemos que este tema acabará en los juzgados”, dice Francisco Vilar, portavoz de Comisiones Obreras. Será entonces cuando se vuelva a requerir la documentación económica de la empresa, una información que el Grupo Garavilla asegura que se facilitó el mismo día que se informó del ERE por traslado.“Los datos económicos están a disposición de las trabajadoras desde el mes de diciembre, pero desconocemos porque no se les ha dado y también qué intereses se ocultan detrás de esta desinformación. Creemos que en ningún caso se está velando por los intereses de las operarias y sí por fines sindicales”, indicaban fuente de la firma. Cabe recordar que hace una semana, el Grupo Garavilla aseguraba que Cuca cerró los últimos cinco años en números rojos y cifran la caída de ventas en un 30%. Sin embargo, también apuntaban que estos datos “no son preocupantes”, ya que se estaban tomando medidas para frenar este descenso en la comercialización con la apertura de nuevos mercados. Y así afirmaban:“Garavilla lleva en el sector 125 años y no abandona una marca por unos malos resultados. Hay ciclos bajos, pero ya existe un plan estratégico para vender Cuca en países europeos, Norte de África y Latinoamérica”.n l.f.