El alcalde de Riveira y presidente de la Fundación del Museo del Grabado de Artes, Manuel Ruiz, anunció ayer que la próxima convocatoria de los premios Atlante verá incrementada y reforzada su cuantía económica, y adelantó que entre las acciones a impulsar destacan la promoción y exhibición de sus colecciones para que puedan ser visitada en todo el planeta. Así lo indicó en el acto en el que el jurado de la cuarta edición dio a conocer los trabajos ganadores. Fueron distinguidos en la categoría internacional, con una dotación de 2.500 euros cada uno, “Chevaux Volans IX” del sevillano Manuel Moreno Morales, “Sagrado buitre ibérico” del belga Hugo Besard (de Bélgica) y uno sin nombre del polaco Tomasz Winiarski. Los premios se entregarán a mediados de julio, coincidiendo con un curso de verano de la USC sobre la huella del grabado.
El premio Ramiro Carregal Rey, de 2.500 euros, recayó en esta ocasión en manos de la canadiense Deborah Chapman por su otra titulada “El alma renovada”, realizada con la técnica de la manera negra. El premio Barbanza-Ría de Arousa, de 1.400 euros y con el que se pretende apoyar a artistas locales, lo ganó la noiesa Ana Cambeiro con “Modelo y patrón”. Los finalistas fueron la lucense Isabel Somoza, el madrileño Juan Lara, el leonés Germán Aparicio y la noiesa Rosana Calvo. Ruiz destacó la consolidación de estos premios, como lo demuestran la calidad de los 219 trabajos y que concurrieran obras de artistas de países nuevos como Canadá e Israel.
