“Yo, personalmente, me alegro de que se quemase a Bárcenas”. El que así hablaba ayer era el alcalde popular de Vilanova, Gonzalo Durán, al que no le tembló la voz al justificar la elección del extesorero de su propia formación como identidad del Momo de este año, muñeco satírico con el que el municipio quema a un personaje de actualidad que no goza de la simpatía de la opinión pública.
“Ardió como merecía”, apostilló el conservador, “porque aquí no se salva nadie y nos reímos hasta de nosotros mismos”. Durán aprovechó la ocasión para dejar claro que “este gobierno no manipula, como se dice”, de ahí que se manifestase encantado con el hecho de que se eligiese finalmente a este personaje, lo que ve como prueba de pluralidad a nivel local. “Aquí el que la hace la paga”, remachó.
A toro pasado, Durán sí desveló los intrincados procederes para alumbrar el personaje del Momo de este año. Recordó que la tan famosa como secreta comisión que decide a quién quemar al final del Carnaval votó entre dos fuertes candidatos: El alcalde de Vigo, que se ganó la enemistad de muchos vilanoveses tras sus declaraciones negativas sobre la salida de La Vuelta en Vilanova y el tema de las preferentes.
Durán volvió a desvelar sus cartas: “Yo voté por el alcalde de Vigo, pero ganó lo de las preferentes”. Y ese fue, de hecho, el motivo que iba a ocupar la fiesta del Momo. Los preparativos empezaron. Ya se había ideado que se iba a quemar a un banquero llevándose dinero de las preferentes y, en ello estaban, cuando saltaron las noticias sobre los famosos sobres. La comisión decidió cambiar a última hora el tema y el muñeco fue adaptado al personaje de Bárcenas, con sátiras con dinero llevado a Suíza y los citados sobres.
En cuanto a afluencia, el Concello estima que la fiesta atrajo a unas 10.000 personas, como otros años, a pesar de tener que retrasar la celebración una semana por lluvia, lo que limitó la participación de grandes carrozas.
