Portos de Galicia asegura que la barandilla desprendida este lunes en el puerto de O Xufre, que provocó la caída de un septuagenario y su ingreso hospitalario, había sido revisada recientemente. Desde la institución autonómica explicaban que la estructura caída había sido colocada en 2008 y, desde entonces, se procede a una revisión anual de la misma, junto a los demás elementos de seguridad de la explanada. Esta, en concreto, fue inspeccionada “hai uns meses”, sin que se detectasen deficiencias, aseguraron.
Por ello, el ente público ya ha encargado la apertura de una investigación y un estudio técnico para poder determinar las causas del desprendimiento.
Tras el suceso de esta semana, algunos testigos y vecinos apuntaban a un posible deficiente anclaje de la estructura, ya que tras la caída quedaron al descubierto los orificios en los que descansaban los postes de la barandilla, con una profundidad de unos pocos centímetros que pronto extendieron la idea de una posible mala fijación.
No obstante, desde la administración indican que no dejan de ser apreciaciones subjetivas no respaldadas por cuestiones técnicas. En este sentido, apuntaron al “agua salada, que afecta a cualquier estructura y al cemento”, aunque para poder sacar conclusiones oficiales sobre las causas del desprendimiento habrá que esperar a los resultados de los estudios propuestos.
Mientras, Portos ha precintado el lugar y asumió el compromiso de reparar los desperfectos tan pronto como se conozcan los resultados. Indicaron que “se actuará en consecuencia” para reparar la estructura y evitar que pueda repetirse un episodio similar.
Durante estos años, la barandilla soportó el paso de multitud de personas, en especial cada verano, en las fiesta del Carmen, donde cientos de vecinos y turistas se agolpan tras estas barandas para contemplar la bajada de la imagen por la rampa, para su embarque y procesión.
El accidente del lunes provocó lesiones de consideración a un vecino de A Illa, Manolo R.D., de 74 años. El isleño, al parecer, se había apoyado en la valla y esta, tras ceder, precipitó la caída del hombre hacia la rampa, golpeándose contra la cubierta de una lancha planeadora que se encontraba varada justo en la vertical.
