Ratifican a Alsina en la Fundación Valle-Inclán en medio de un cruce de contradicciones por un e-mail
Joaquín del Valle-Inclán Alsina, nieto del literato creador del esperpento, es ya representante del Concello en la Fundación que lleva el nombre de su abuelo. La junta de gobierno de Vilanova ratificaba ayer la designación que supone que el familiar directo del escritor sea, a su vez, miembro de la Fundación, además de presidente del colectivo Amigos de Valle-Inclán, dos entes distanciados desde hace años que ahora han iniciado una etapa de colaboración.
El nombramiento del Concello ha levantado cierta polvareda, no por la figura del descendiente de Valle, para el que todo son buenas palabras, sino por la forma en que se produce y más aún, por un correo electrónico que unos defienden y otros niegan.
El secretario en funciones de la Fundación Valle-Inclán, Santos Oujo, emitía ayer su primer comunicado público desde que abandonara la política activa hace años.
Lo hizo molesto, indicando su rechazo a entrar en “ninguna batallita política que no me va”.
Pero, eso sí, quiso presentar un texto que él asegura que envió por e-mail el 8 de febrero al alcalde de Vilanova, en el que en términos cordiales, ruega que el nombramiento de Joaquín del Valle-Inclán no se hiciera público todavía. Santos Oujo declaró que el propio alcalde le habría solicitado días antes recabar la opinión del Patronato de la Fundación sobre esta propuesta, a lo que el secretario se comprometió. Este asegura que, tras conocer la intención del Concello de hacer público el nombramiento, envió ese correo electrónico pidiendo un poco más de tiempo para reunir la valoración de los patronos, refiriendo que, si bien nadie estaba en contra —sino al contrario— de Joaquín del Valle-Inclán, cabía obrar con “prudencia”, ya que ambos colectivos, Amigos y Fundación, están en plena negociación de acercamiento.
No obstante, Durán dijo ayer no haber recibido correo electrónico alguno, envío que Santos Oujo insistió en asegurar tajantemente. Y el regidor, por su parte, indicó que, aún si lo hubiera recibido, “no iba a cambiar nada”, ya que insiste en recordar que según los estatutos de la propia Fundación, el Concello puede nombrar al representante que desee, aunque no sea concejal. El secretario no negaba esto, si bien insistía en su mensaje de solicitar “menos prisas que no tienen sentido alguno” al explicar, justamente, que el colectivo estaba además negociando un cambio en sus estatutos.