Los concellos deberán aprobar una ordenanza para la gestión de residuos antes del 31 de julio, para adaptarlo a la nueva normativa de la Unión Europea. Para ello, la federación de municipios FEMP, con la participación de la Diputación y la colaboración de la empresa Ecoembes, ha elaborado una ordenanza marco para ayudarles en su elaboración.
El documento planteado por estos organismos, que recoge los preceptos exigidos por Europa, presenta algunas novedades y se articula en tres títulos, informaron desde la Diputación. El primero recoge que a partir de ahora será potestad del ayuntamiento recoger los residuos comerciales no peligrosos y también contempla las obligaciones de los ciudadanos en relación con la separación y entrega de residuos; así como la consideración de residuos municipales y domésticos (hogares, comercios e industrias, como aparatos eléctricos, pilas, ropa, muebles... Y también animales muertos o coches abandonados, etc.). En cuanto al segundo título, diferencia entre el servicio ordinario, de residuos domésticos; y especial que el Concello llevará a cabo cuando el usuario lo solicite cobrando el correspondiente precio. No obstante, esta distinción no está pensada para los de menos de 50.000 habitantes. Y para los que se adhieran al servicio de recogida de la Diputación: el reglamento ya se adaptó a las directrices de Europa.