Más de una veintena de colectivos sociales y vecinales firman contra el pago de la Zona Azul
Un total de 22 colectivos sociales, vecinales y políticos han firmado un escrito en el que muestran su rotundo rechazo a la Zona Azul de pago. A la espera de que agrupaciones como la de los hosteleros y la de los comerciantes sean llamados por el gobierno local para tratar el asunto, ellos y varias asociaciones culturales y vecinales se han unido en Ravella para mostrar firmeza y advertir que están dispuestos a llevar a cabo “toda la movilización posible” para evitar que esta polémica medida se lleve a cabo.
Entre los colectivos han acordado emprender movilizaciones en caso de que el gobierno municipal “impoña definitivamente este repago inxusto que só beneficia a empresas que van obter os beneficios desta privatización do chan público a costa de todo o pobo, respondendo ao afán recaudatorio particular da política económica da dereita”.
Lo cierto es que en el grueso de colectivos que firman el manifiesto hay una representación dilatada de la realidad social de Vilagarcía. Aparte de los partidos de la oposición (BNG, IU y PSOE), además de Anova, también rubrican la asociación de vecinos “O Souto”, de Rubiáns; la comunidad de montes del mismo lugar; la asociación de vecinos San Roque de Castroagudín; la comunidad de montes de Trabanca Badiña; la asociación de vecinos Golpelleira de A Torre; los pensionistas de CC OO de Arousa; el colectivo Arousa en Bici; la asociación de vecinos de Cornazo; las Mulleres Rurais Xiabre de Guillán; la asociación de vecinos de Vilaxoán, la de Faxilde y la de Bamio; la agrupación folclórica Unión Piñera de Guillán; el colectivo Marea Ciudadana; la asociación de Comerciantes da Praza de Abastos; la CIG; CC OO y los ya citados Zona Aberta y Ahituvi.
La inclusión en los Presupuestos municipales de 2013 de una partida de 250.000 euros de ingresos previstos por pago en el aparcamiento de la Zona Azul desató la polémica hace unas semanas. El gobierno municipal reconocía que se había entrado en contacto con al menos tres empresas para ver la posibilidad de privatizar un servicio que, según Ravella, no funcionaba desde hace ya años.
La privatización no solo llegaría a las zonas del aparcamiento, sino también a otros aspectos relacionados con la seguridad ciudadana y del tráfico como los radares, las cámaras o el servicio de grúa.
Solo horas después de hacerse pública la intención del gobierno, los comerciantes de Zona Aberta anunciaban su rechazo rotundo a la medida alegando que esta mataría aún más el ya de por sí moribundo comercio local.
En muchos establecimientos, en la gran mayoría, están colgados carteles que rezan “estamos en contra de la Zona Azul de pago”, una muestra visible de que los colectivos se oponen a las medidas que pretende llevar a cabo Tomás Fole y su equipo que, de momento, no se ha reunido con los comerciantes.
