
Una parte de la barandilla de hierro fundido de una céntrica vivienda riveirense se desprendió del balcón y cayó a primera hora de la mañana de ayer sobre la vía pública. Este suceso, registrado en un inmueble ubicado en el número 77 de la Rúa de Galicia, destapa la necesidad de revisar el estado de conservación y mantenimiento de los edificios antiguos de la ciudad, para evitar que se repitan. En este caso, afortunadamente, no impactó contra personas pese a que se ubica en un tramo peatonal con bastante trasiego, ni tampoco ocasionó otros daños. Pero, según varios vecinos, hay muchas casas construidas hace décadas que, en apariencia, presentan un estado ruinoso sobre las que habría que actuar con urgencia.
Esta incidencia, que se produjo a las nueve y cuarto de la mañana, obligó a intervenir a los bomberos del parque comarcal., que apuntaron que se pudo deber al mal estado de esos elementos y a la fuerza del viento. Los mencionados equipos de emergencia acudieron con un vehículo primera salida y un camión autoescalera. Este último lo usaron para elevarse y proceder a cortar y retirar desde el exterior del edificio los restos de los elementos que corrían riesgo de derrumbarse, además de un trozo del canalón y utensilios en deshecho que había en el balcón. Su intervención se prolongó más de hora y media hasta que la zona quedó asegurada.
Además de acordonar la zona para evitar que los transeúntes pudieran sufrir algún daño durante la intervención de los bomberos, la Policía Local y Protección Civil se encargaron de señalizar y vallar la parte de la calle que pasa por debajo de la fachada del edificio para establecer un área de seguridad.