El miércoles por la noche la directiva del CJ Cambados que preside Matías Fontán cerró el acuerdo con Edu Charlín para que se convierta en el nuevo técnico del primer equipo. Con Santi Serantes como preparador físico y Jhon Ríos de técnico ayudante, Charlín afronta un reto especial, el de devolver al club de sus amores a Preferente. Algo que ya consiguió como futbolista. Y es que jugó doce temporadas en el primer equipo (en Tercera División, Preferente y Primera), al margen de su etapa en la base. Llega para sustituir a Róber Fuentes, que dejó el equipo esta semana por decisión de la directiva.
“Me hace ilusión, es mi club, desde que tengo uso de razón soy socio”, explica el entrenador cambadés. “Recuerdo seguir al equipo ya en el Segunda B, con mi tío Richard como jugador, como futbolista viví buenos y malos momentos. Ahora entrenarlo es una doble responsabilidad al ser de aquí, la gente me conoce, entrenar al club de tu pueblo es diferente, no se puede comparar con nada.”
A la tercera fue la vencida para la directiva de Matías Fontán, que trató sin éxito de fichar a Edu Charlín en dos ocasiones anteriores. “Entonces estaba en el Céltiga y no era el momento”, dice el protagonista, que pasa en la misma temporada de dirigir en Tercera División a Primera Autonómica. “Uno es igual de entrenador Primera o en infantiles, me siento igual. Acepté porque todo el mundo me habla muy bien del grupo, hay buen rollo y eso es clave”.
El cambio de inquilino en el banquillo llega con el equipo bien posicionado, en el tercer puesto, que otorga ascenso directo. “En cuanto a resultados al equipo lo veo bien, si el objetivo es estar arriba, lo ha hecho bien en cuanto a números”. La directiva sin embargo le transmitió que quiere un cambio “en el día a día” del trabajo del equipo.
“Conozco bien al equipo, ya los he visto 6 o 7 partidos esta temporada, es verdad que me dejaron mejor sensación en pretemporada, pero supongo que la racha mala hizo mella en las últimas semanas”.
Tendrá a sus órdenes a varios de los que fueron sus excompañeros, como Dani Abal, Pénjamo, Fran y Noly. Y por supuesto a Machu. El destino vuelve a unir sus caminos. Tras lograr ascender y consolidar al Céltiga en Tercera, ahora intentarán llevar a su club al lugar que por historia, afición y pueblo corresponde.
El debut será el domingo en Burgáns ante el Chaín, un rival que está en mitad de la tabla. “Acabo de aterrizar, poco vamos a poder hacer o cambiar en dos días antes de este partido”, reconoce Charlín, que luego tendrá una semana por delante para trabajar con el equipo sin tener que pensar en partido porque llega el parón de Carnaval.
Por delante tiene 14 finales para poder llegar a la última en Baltar celebrando un ascenso, algo que ya hizo como futbolista. “El destino hace que acabemos en Portonovo, algo que me trae buenos recuerdos, ojalá podamos repetir una celebración”.
