
Los vecinos de Sanxenxo depositaron el año pasado más de 33 toneladas de textil en los contenedores instalados por Humana Fundación Pueblo para Pueblo repartidos por el municipio; lo que supone un 1 por ciento más con respecto al año anterior. Fuentes de la organización explicaron que el material tiene como destino la reutilización o el reciclaje con lo cual cumplen un objetivo medioambiental y otro social, pues realiza programas de cooperación al desarrollo en África, América Latina y Asia.
En concreto, el municipio depósito 33.751 kilos, lo que supone 76.000 prendas de ropa, calzado y textil del hogar que ya no se utilizaba y que se han depositado en los contenedores verdes que la fundación tiene en la villa. Se trata de un servicio de recogida selectiva gratuito y que además “representa un ahorro para el erario municipal” pues se evita su depósito en los contenedores de orgánico y, por tanto, se reducen los kilos de basura a transportar a Sogama.
Doble beneficio
Fuentes de la organización explicaron que la gestión de este material implica un doble beneficio: el primero es medioambiental “porque reduce la generación de residuos y contribuye a la lucha contra el cambio climático”. Es más, aseguraron que la reutilización y el reciclaje de textil durante al año pasado representan un ahorro de 107 toneladas de CO2 a la atmósfera en base a un estudio de la Comisión Europea que indica que por cada kilo de ropa recuperado y no incinerado se dejan de emitir 3,169 kilos de CO2.
Creación de puestos de trabajo
En cuanto al beneficio social indicaron que consiste en la creación de puestos de trabajo “inclusivos, estables y de calidad”. Detallaron que Humana genera un empleo indefinido por cada 36.000 kilos de textil recogido. Por otro lado, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales y “tras más de tres décadas de actividad, 2,5 millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales. Durante este período, la Fundación ha destinado más de 31 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones de cooperación”, siempre según las mismas fuentes.
Para conseguirlo, el destino de la mercancía es el siguiente: un 52 % se reutiliza, de tal manera que un 13 % se vende a través de tiendas de moda sostenible en España y el 39 % se exporta, principalmente a África, para ser vendida a precios bajos y “generar recursos para la cooperación al desarrollo”. El 37 % está en mal estado y se vende a empresas de reciclaje que elaboran otros productos con ella; el 2 % son plásticos e impropios, como plásticos y cartón que se entregan a gestores autorizados, y el 9 % no se puede ni valorizar energéticamente y se envían a un centro de tratamiento de residuos.