
Un total de dieciocho trabajadoras de Cuca afectadas por el Expediente de Regulación de Emprego puesto en marcha por Garavilla se incorporan hoy a sus nuevos puestos en las instalaciones que el grupo vasco regenta en O Grove.
No lo harán en la línea de conservas de alta gama sino como limpiadoras de pescado para la marca Isabel, según declaró el delegado sindical de Comisiones Obreras en este sector, Francisco Vilar. Por otra parte, la empresa ya ha comunicado a las operarias eventuales que realizaban estas tareas que a partir de este mes prescindirán de sus servicios.
En cualquier caso, todo este proceso puede verse abocado a la judicialización. Y es que aunque las trabajadoras presentaron a principios de mes una demanda de conciliación, ni la plantilla ni sus representantes sindicales tienen esperanza en que este proceso tenga un resultado positivo. “Simplemente hay que hacerlo porque manda la ley, pero sabemos que este tema acabará en los juzgados”, aseguraba a este respecto Vilar. Cuando el asunto llegue a los tribunales, se volverá a requerir la documentación económica de la empresa, una información que el Grupo Garavilla asegura que se facilitó el mismo día que se informó del ERE por traslado. “Los datos económicos están a disposición de las trabajadoras desde el mes de diciembre pero desconocemos por qué no se les ha dado y también qué intereses se ocultan detrás de esta desinformación”, aseguraban desde la empresa.
apoyo ciudadano
Lo que está claro es que las trabajadoras de Cuca cuentan con el apoyo de la ciudadanía en su lucha por mantener abierta una de las conserveras más emblemáticas de Vilagarcía.
Con cerca de ocho décadas de vida, la fábrica de “los de Pita” juega un importante papel en la economía de Vilaxoán, una localidad que ha perdido numerosas fábricas en los últimos años . En el conjunto del municipio, son también muchas las industrias que se han visto abocadas al cierre desde el inicio de la crisis. Por ello, no es de extrañar que las trabajadoras de Cuca hayan recogido cerca de doce mil firmas y que la Corporación haya respaldado de forma unánime sus reclamaciones a través de una moción plenaria.