
Vilagarcía y Matosinhos, dos ciudades hermanadas desde mediados de la década de los 50 volverán a caminar juntas en proyectos de promoción turística. La idea es poner en marcha iniciativas encaminadas al conocimiento mutuo y a aprovechar el potencial que poseen cada una de las dos localidades.
El alcalde vilagarciano, Tomás Fole, se reunía ayer con el presidente de la Cámara Municipal de Matosinhos, Guilherme Pinto. La visita respondía a un interés mutuo de reactivar el hermanamiento después de varios años en los que las relaciones fueron prácticamente inexistentes. La idea es que esto cambie de inmediato. Fole invitó a Pinto a participar en el acto institucional del Centenario del viernes y el alcalde vilagarciano se comprometió a viajar hasta la ciudad lusa en primavera.
El presidente de la Cámara Municipal de Matosinhos visitó Vilagarcía acompañado por la directora de su gabinete, el jefe de la División de actividades económicas y dos representantes de una empresa local que promueven la iniciativa turística y que vinieron a presentar a Vilagarcía un proyecto. Su idea está concebida como una propuesta de intercambio gastronómico, de ahí que el alcalde se haya comprometido a trasladar a los hosteleros del municipio la propuesta, ya que la implicación de estos sería imprescindible.
Esta fue solo la primera de las iniciativas que Matosinhos y Vilagarcía podrían poner en marcha de forma conjunta a nivel turístico. Sobre todo aquellas de carácter transfronterizo que puedan desarrollarse a través de programas europeos que estén en vigor.