Los beneficios económicos que la celebración de ferias tenían en Vilagarcía y la comarca son indudables. No solo de ferias, sino también de cualquier tipo de evento que se celebrara en A Maroma y con capacidad de atraer visitantes a O Salnés. Lo demuestran los informes realizados por la propia Fundación Fexdega cuando Pedro Corbacho era el gerente. En su mejor año, el 2006, la actividad en el recinto ferial llegó a generar, siempre según estos informes, casi cinco millones de euros para la comarca.
Los expositores y los visitantes que acudían a las ferias llenaban los hoteles de Vilagarcía, los de la comarca e incluso tenían que recurrir a hospedarse en Santiago y en Vigo. Entonces había claras referencias a una necesidad acuciante de plazas hoteleras para dar respuesta a esta demanda. No solo los hoteles se beneficiaban, la hostelería local es otro testigo de los beneficios económicos de esta actividad ferial, al igual que el comercio. Este último, por ejemplo, agradeció cuando Fexdega se abrió a una gran concentración de caravanas llegadas de diversos puntos de España. Los visitantes entonces no solo ofrecieron un colorido desfile por las calles de Vilagarcía, sino que realizaron un gasto importante en comercios y hostelería local.
Y es que ya entonces se apreciaba la versatilidad del recinto, esa misma que ahora llevó al Concello de Vilagarcía a buscar un nuevo uso ante la crisis económica que ha tumbado la organización de las ferias.
El recinto de A Maroma comenzó a construirse en el 2000 y desde hacía un año ya contaba con un gerente profesional, Pedro Corbacho. Entonces, Cámara de Comercio, Xunta de Galicia y Concello pusieron todo su empeño en dejar a un lado la política y apostar por la profesionalización, que logró situar a Vilagarcía en el panorama ferial gallego, pero también en el internacional. Eventos como Acui hicieron incluso plantearse en algún momento la necesidad de acometer una ampliación.
Son cuestiones que actualmente pueden causar incredulidad. Sin embargo, entonces se llegaron a superar los 200 días de actividad para organizar hasta 16 eventos en un mismo año.
Pero ya en aquel momento había escépticos. Y es que el debate sobre el gran número de recintos feriales existentes en Galicia lleva muchos años sobre la mesa. Este tipo de situaciones derivaba entonces en una lucha entre recintos por lograr acoger algunas de las propuestas de los diversos operadores independientes, que entonces eran bastantes.
Tampoco hay que olvidar las firmas propias de Fexdega. La Multisectorial, Galinfancia u otras propuestas como Imaginaria vivieron grandes momentos desde la inauguración del recinto.
Anticipo de la crisis
Un análisis de la organización de ferias desde el año 2006 muestra un claro anticipo de la llegada de la crisis y cómo solo los grandes recintos, con las mejores comunicaciones, plazas hoteleras suficientes y otras muchas características se hacían con las propuestas feriales que se mantuvieron. Vilagarcía dejó de estar presente y comenzaron los relevos en la Gerencia. Después de Corbacho pasaron por A Maroma Francisco Javier Rodríguez y Juan Luis Callón.
Ahora, Vilagarcía se queda con unas infraestructuras en las que, a pesar de la inversión de la Cámara de Comercio, Concello y Xunta de Galicia, hay claras deficiencias, después de largos años sin el mantenimiento adecuado de las instalaciones. La Fundación ha de buscar alternativas y el Concello de Vilagarcía parece tenerlo claro. Reconvertido para uso deportivo, el alcalde y presidente del Patronato, Tomás Fole, volverá a proponer la cesión para instalar las pistas de pádel. Y es que la marcha de la Cámara certifica la muerte del recinto como motor económico.
