El conflicto de las vigilancias de las mariscadoras estalló esta semana en la Cofradía de Cabo de Cruz. La retirada de dos pérmex ha depertado una vieja reclamación en este pósito. Varios socios anunciaron ayer a través de un comunicado de prensa que van a iniciar acciones “judiciales y extrajudiciales” para exigir la intermediación de la Consellería de Mar en el conflicto social que se está viviendo en la entidad, “principalmente con el colectivo del marisqueo a pie”. Anuncian que van a adoptar las medidas que resulten oportunas, si Mar “hace caso omiso a sus reivindicaciones más urgentes”.
Así, exigen las cuentas y soportes contables de la Cofradía que ya han solicitado hasta en dos ocasiones sin obtener respuesta. En cuanto a la agrupación de marisqueo a pie, denuncian que no se respetan los acuerdos que se toman en las asambleas generales como en el caso de la aprobación del Plan de Marisqueo para 2013. “La Consellería do Mar no puede consentir dicha ilegalidad en contra de la voluntad mayoritaria y soberana de la asamblea de mariscadoras que según el reglamento interno de la agrupación es el órgano encargado de aprobarlo”, apuntan.
En este sentido, insisten en que de esta forma “imponen un sistema de vigilancias desde la agrupación tanto diurnas como nocturnas conscientes de la ilegalidad que ello supone así como el riesgo físico que entraña el desarrollo de dicha labor para los afectados sin que Mar haga nada ni que hayan sido aprobadas por la asamblea de mariscadores con el voto en contra del colectivo social”.
En este sentido, apuntan que así se obliga a realizar labores de vigilancia de los bancos marisqueros “a sabiendas de que cualquier incidente o accidente que sufran los socios que participen no tendrá cobertura jurídica ni asistencial”.
De este modo, exigen el cese inmediato de la presidenta de la agrupación de marisqueo a pie tal y como acordaron en un acto asambleario celebrado el pasado jueves. Advierten que no van a cesar en sus reivindicaciones hasta que sean oídos por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y atendidas sus reivindicaciones.
Cabe recordar que a finales del pasado mes de enero Mar retiró en la Ría de Arousa ocho permex a mariscadoras por no realizar las tareas de vigilancia pertinentes, tal y como se recoge en su plan de explotación de este año. En Vilaxoán, las trabajadoras ya han anunciado que interpusieron un contencioso contra Mar para evitar que esta retirada sea definitiva y pidieron medidas cautelares para poder seguir trabajando mientras que en Cabo de Cruz donde hay dos afectados también se setán tomando las pertinentes medidas judiciales contra dicha decisión.
