La prohibición de llevar comida o bebida impide a los vecinos el uso de la Casa de Cultura de Adina

La asociación de vecinos de Adina padece las consecuencias de tener un bar instalado en la Casa Cultural, a lo que se opusieron desde un principio. Y es que la prohibición de la Concejalía de Cultura de llevar comida o bebida a estas instalaciones ha obligado a los vecinos a suspender alguna de sus actividades y a buscar locales alternativas para otras. Así, el colectivo vecinal suspendió el tradicional concurso de filloas y orejas que se celebró el pasado año y han trasladado al Hotel Peregrina la cena baile del Día de los Enamorados, que será esta noche a las 22 horas y al que ya se han inscrito más de cien personas.

Y es que los vecinos no entienden porque “hai que suspender as actividades culturais que van acompañadas de bebidas ou comidas para darlle prioridade a un negocio particular por riba dos intereses socioculturais”. Aseguran desde el colectivo que esta decisión de Cultura echa por tierra el concepto de que la Casa de Cultura estaba diseñada para actividades vecinales, “xa que lle da prioridade ao servicio de bar por riba de outras cousas”.