
La Policía Autonómica incrementará los controles sobre la venta de alcohol en establecimientos de A Pobra. Este fue uno de los acuerdos adoptados en la Junta Local de Seguridad que se celebró ayer, por espacio de más de hora y media, en el consistorio de la villa barbanzana, copresidida por el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán, y el alcalde, Isaac Maceiras. También asistieron la vicesecretaria de la Delegación del Gobierno, Eva Vázquez; el comandante jefe de la Guardia Civil coruñesa, Benedicto González; el comandante del puesto auxiliar, Juan Carlos Mariño; el inspector jefe de la Policía Autonómica, Antonio Riádigo; el jefe de la Policía Local, Ramón Valiño, y el teniente de alcalde, Manuel Fontao.
Atán destacó la especial coordinación entre la Policía local y la Guardia Civil y que fruto de ella se registra una importante efectividad en la resolución de faltas y delitos. En este sentido, señaló que aunque hubo un repunte en los robos o infracciones contra el patrimonio, este tipo de situaciones recibieron una respuesta por parte de las fuerzas de seguridad. Se refirió a algunas actuaciones conjuntas, como la ya indicada ayer sobre la realización de cacheos a una treintena de jóvenes para erradicar el trapicheo y consumo de drogas en algunos espacios de la vía pública, como la Praza Manuel Escurís.
A este respecto, Maceiras subrayó que se acabó con la preocupación de los residentes de esa urbanización con una actuación importante, como la de la semana pasada en que se contó con una docena de efectivos del SIR de la Guardia Civil de A Coruña, así como agentes del cuartel de Boiro y de la Policía Local. Pero, el alcalde reconoció que el problema se había trasladado a otras zonas, aunque ya no son tantos jóvenes los que se reúnen en un mismo punto. El próximo martes recibirá un informe sobre la evolución de este problema.
Para ahondar aún más en la colaboración de las fuerzas del orden, se creó una comisión de coordinación policial, cuya función será el aumento de acciones conjuntas de cara al verano, con una labor preventiva sobre la comisión de delitos y faltas. El subdelegado del Gobierno dijo que, con las estadísticas oficiales en la mano, junto con los informes de las fuerzas del orden, se puede decir que A Pobra es un pueblo seguro y que no ve signos de especial preocupación, precisando que en diciembre y enero pasados se registró un descenso de la delincuencia del 17,5% y 38%, respectivamente, en relación a los mismos meses de hace un año. Atán, que se refrió al seguimiento de los casos de violencia doméstica, visitó el puesto auxiliar de la Benemérita para el que el alcalde puntualizó que está paralizado el aumento de agentes “pola situación actual”.