Los excesos derivados de la noche previa a la Festa da Auga le van a salir muy caros a los cinco establecimientos sancionados. Y es que el gobierno municipal de Tomás Fole ha sido contundente y ha notificado ya las multas económicas y también el orden de cierre en los cinco locales hosteleros. El Lembranza, ubicado en la calle de A Baldosa, es el que arrastra la sanción más elevada. Según la notificación municipal su titular debe abonar 600 euros y echar el cierre en su negocio desde el 1 de marzo hasta el 30 de ese mismo mes, ambos inclusive. A este local se le imputan dos faltas. La primera (con sanción de 300 euros) por “desobedecer os mandatos da autoridade e dos seus axentes”, y la segunda (de la misma cuantía) por “alterar a seguridade colectiva e orixinar desordes na vía pública” o, lo que es lo mismo en este caso, tener colocada una barra en la calle más horas de lo permitido.
El Lembranza no es el único que sufrirá las consecuencias del expediente abierto tan solo semanas después de la celebración de la Festa da Auga. El resto de los locales también se enfrentan al cierre de su negocio, pero en su caso solo tendrán que echar la llave durante una semana. De ellos, el que se enfrenta al pago de una multa económica más elevada (concretamente de 2.500 euros según fuentes municipales) es el titular del Neptuno acusado de incumplir flagrantemente la normativa de ruidos.
plena semana santa
Lo que está claro es que el cierre del Lembranza afectará a las arcas del negocio porque este coincide con las vacaciones de Semana Santa donde el turismo repunta un poco en la capital arousana. Sin embargo el alcalde, Tomás Fole, advierte que los plazos han coincidido así después de que se realizasen todos los trámites administrativos y burocráticos que se llevan a cabo en estos casos.
Contra la resolución del Concello cabe recurso de reposición que deberá presentarse en el plazo de un mes a partir de hoy mismo, dado que las notificaciones fueron entregadas ayer en mano a los interesados. Aparte los sancionados también pueden acudir al Contencioso en un plazo máximo de dos meses.
Lo que está claro es que el Concello va a ser implacable a la hora de ejecutar el orden de cierre. El gobierno municipal entiende que se han incumplido normas y que, si el titular del establecimiento no procede al cierre en el día señalado, será el personal municipal el encargado de “proceder á execución subsidiaria do peche do establecemento”.
quince días para pagar
En la resolución del Concello también se especifica que los cinco locales sancionados tienen un plazo de quince días para ingresar la multa que le corresponde. De no ser así, también se reserva el derecho de efectuar las actuaciones necesarias para proceder a su cobro. La orden municipal cayó ayer como un jarro de agua fría entre los sancionados que no descartan realizar acciones al respecto.
