El Concello se había comprometido con los vecinos de O Pardiño (Vilariño) a buscar terrenos alejados de sus viviendas que ofrecer a Red Eléctrica de España para construir una subestación de alta tensión. De hecho, está estudiando las posibilidades que ofrecen unas cinco fincas, de diferentes titularidades, tanto de particulares como propiedad del Ayuntamiento, según informó el alcalde, Luis Aragunde.
El siguiente paso a dar por su equipo de gobierno es informar a la Consellería de Industria de estas alternativas pues será el departamento autonómico quien negocie el cambio de ubicación con la compañía. Así se acordó en una reunión a tres bandas celebrada en enero entre el presidente de la asociación vecinal “O Batuqueiro”, José Rodríguez, el regidor municipal y el subdirector xeral de Industria. De hecho, Rodríguez informaba el sábado a los socios de la existencia de alternativas a la ubicación actual de la planta de 220 kV prevista por Red.
Según el presidente, cumplen con sus exigencias, es decir, están a más de 500 metros de las viviendas, pues la localización prevista por la empresa está entre viviendas y terrenos cultivados, y temen que resulte perjudicial para su salud y sus cultivos. Por este motivo iniciaron una lucha de la que nació “O Batuqueiro” que ya se ha apuntado un tanto: conseguir que se paralice otro proyecto eléctrico, la ampliación de la subestación de Unión Fenosa. Sin embargo, aún queda un largo camino para conseguir su propósito en el caso del proyecto de Red Eléctrica de España.
La compañía eléctrica podría no aceptar la propuesta de la Consellería de Industria de buscar otra ubicación. En caso de que sí, el Concello está dispuesto a cederle un terreno municipal, sin embargo, también hay fincas privadas que sería preciso adquirir.
La asociación cumplirá un año de vida el próximo abril y aunque su razón de ser era luchar contra la instalación de una subestación de alta tensión, defiende los intereses de los vecinos de Vilariño en otras cuestiones. Así, también ha dado apoyo a los siete afectados por la inundación de fincas en torno a la nueva EDAR de O Salnés, ofreciéndole sus servicios técnicos para presentar alegaciones. Del mismo modo, plantearon la necesidad de mejorar la seguridad vial en la carretera que atraviesa la parroquia y, de hecho, el Concello solicitó dos pasos de peatones.
