
Siempre hay flores ante el monumento en memoria de los represaliados del cementerio de Rubiáns y buenas palabras cuando se pisa la fosa común que sostiene esa pesada piedra. Ornato dirigido a Antonio Sayanes, Eduardo Ferreirós, Inocencio Lamas y otros 16 represaliados más, pero su pérdida aún reclama acción. “Hai que seguir, seguir (...)”, recitaba ayer la historiadora Aurora Marco. “Queda moito por facer”, añadía el investigador Xoán Carlos Garrido. Y es que hoy “é máis difícil recuperar a verdade” que hace años, aseguró.
Fue durante un nuevo acto celebrado por Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica de Vilagarcía en recuerdo de los represaliados por el franquismo simplemente por el hecho de defender la legalidad vigente de la República y “os principios básicos de igualdade, liberdade e solidariedade”, apuntó el escritor e historiador Benjamín Máiz. El ferrolano recordó que el rigor científico no deja lugar a dudas de la autenticidad de la barbarie y también pidió seguir avanzando porque “temos a obriga de dicirlle ás novas xeracións que as liberdades non viñeron soas, da man dun rei ou dos políticos, que as trouxemos nós, con moita dor, morte, cárcere...”.
Más de 7.000 asesinados
Máiz expuso que 7.000 personas fueron asesinadas por el franquismo en Galicia entre 1936 y 1976 y entre ellos los 19 que descansan en Rubiáns. Margarita Teijeiro, de Iniciativa, los nombró uno por uno y renovó el compromiso de este colectivo de rescatar su memoria de la fosa común del olvido con acciones como los Roteiros da Memoria, con los que ya han colocado las primeras placas en lugares donde cayeron algunos y a pesar de que la primera estuvo “ameazada polo equipo de goberno”, manifestó.
Los objetivos son claros y compartidos por la vilagarciana y otras de Galicia y así lo expuso Garrido: reparación, porque “hai que desmentir o que significou o franquismo”; justicia, ya que “non é admisible” la continuidad en vigor de la Ley de Amnistía del 77 –la ONU instó su derogación–; garantías de que esta parte de la historia no se vuelva a repetir; y un marco jurídico que, considera, “favorece que se faga apoloxía do franquismo” y luchar contra “a banalización do que se significou”. De hecho, cree que se ha retrocedido en libertades y se refirió al juicio al cantante Pablo Hasel por presuntas injurias al Rey. Pero también hay otras deudas, como el reconocimiento “ás testemuñas do horror” porque “os anos de chumbo non calaron a voz da poesía que serviu para denunciar tanto horror”, apuntó Marco.
Al acto asistió también el diputado de Cultura, Xosé Leal, quien alabó el trabajo de las entidades y las administraciones comprometidas con la recuperación de la memoria de la histórica. Entre los asistentes también se pudo ver a autoridades de la comarca como la alcaldesa de Cambados y concejales del PSOE, BNG, EU y Somos de Vilagarcía y otras localidades.