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O Salnés

Arrestan a un albanés afincado en A Illa en una “sofisticada” red de tráfico de heroína

Un ciudadano albanés afincado en la localidad saliniense de A Illa de Arousa ha sido detenido en un amplio operativo contra el tráfico de heroína, coordinado por la Policía Nacional y la Guardia Civil, en el marco del cual han sido arrestadas un total de once personas tras operaciones practicadas en Galicia y Madrid. Los agentes también intervinieron unos 20 kilos de esta droga, cantidades menores de cocaína, 40.000 euros en efectivo, una escopeta, un arma simulada, once vehículos, maquinaria de envasar al vacío, numerosos teléfonos móviles y ordenadores.

La supuesta red preparaba automóviles en un taller de Madrid, donde les practicaban caletas o huecos clandestinos para el transporte de la mercancía ilícita. Además, gran parte de la droga se escondía bajo tierra, por lo que la labor de los perros adiestrados fue clave para poder encontrarla.

Hace un año, en Carballo

La llamada operación Fireball-Kazino comenzó a mediados de enero de 2019, cuando se detectó un significativo repunte de la venta de estupefacientes en Carballo. En concreto ,en un domicilio de Goians, donde residía una pareja con numerosos antecedentes por tráfico de drogas.

En A Illa

La Guardia Civil de A Coruña estableció un control sobre la vivienda, descubriéndose entonces varias visitas que, con numerosas medidas de seguridad, realizaba el albanés vecino de A Illa. Esta persona había salido recientemente de prisión y era conocido por los investigadores, al haber sido arrestado en 2017 por la Guardia Civil.

Las sospechas crecieron al comprobar que el residente en A Illa no realizaba “ningún tipo de actividad remunerada”, pero sí “hacía uso de diversos turismos de gama alta”, además de relacionarse con personas “estrechamente vinculadas al nacotráfico”.

De esta forma, también se pudo detectar una “estrecha vinculación” con otro individuo, igualmente con antecedentes por narcotráfico, que efectuaba desplazamientos a Madrid de forma periódica.

Coordinación por Inteligencia

Fue entonces cuando el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) comunicó a la Guardia Civil la coincidencia con otra investigación sobre este mismo individuo, por parte de la Policía Nacional, trabajando ambos cuerpos de manera conjunta. La acción fue coordinada, además, por el juzgado 1 de Vilagarcía.

Según las pesquisas, la organización contaba con un líder, de origen albanés, encargado de establecer los contactos con los distintos compradores en Galicia, así como de llevar a cabo las negociaciones.

“Sofisticación”

El grupo mantenía un “elevado nivel de sofisticación” y “rigurosas medidas de seguridad”, tanto en sus reuniones como en los desplazamientos y comunicaciones. El taller clandestino donde preparaban los vehículos se ubicaba en el polígono madrileño de Humanes. Allí, los automóviles pasaban varios meses, instalando en su carrocería e interior habitáculos de gran tamaño, recubiertos de plomo, “imposibles de detectar” ante un posible control policial. Estos vehículos, una vez listos, eran rematriculados con placas de Rumanía y entregados a las personas que hacían largos desplazamientos por Europa. Iban, principalmente, a Países Bajos, donde cargaban la droga, regresando a España. En ocasiones, iban directamente a Galicia, mientras, en otros, pasaban por Madrid para traspasar el cargamento a otros transportes con los que ir a la Comunidad gallega.

Droga bajo tierra

En Galicia, las partidas de heroína se ocultaban en zonas boscosas de difícil acceso, enterradas. Allí acudían cuando había que hacer una entrega a un cliente, desenterrando la carga y siempre extremando la vigilancia, por ejemplo, viajando en todo momento con dos vehículos, actuando el de delante a modo de lanzadera, para detectar posibles controles policiales y advertir a los que viajaban más atrás.

Todo se precipitó este enero. Los agentes detectaron uno de los coches del taller regresando a España desde Holanda. Fue seguido hasta Vigo, donde fue interceptado, descubriéndose en los bajos 10,5 kilos de heroína.

A raíz de este hecho, se practicaron los once arrestos, cuatro registros, en A Illa, Vigo, Carballo y Madrid, además de en el taller. En la inspección de la vivienda carballesa se hallaron “numerosas dosis de heroína y cocaína listas para su venta”, unos 35.000 euros, la escopeta de repetición, recortada, y un arma corta simulada.

En la finca exterior, los perros adiestrados marcaron un lugar donde, a 1,50 metros de profundidad, apareció una bolsa con 9,5 kilos de heroína.