
Trabajadoras eventuales de la conservera Cuca se han visto obligadas en las últimas semanas a recurrir a ayudas sociales, así lo aseguró ayer el presidente de Amigos de Galicia, Jesús Busto, durante la presentación de la memoria de la entidad.
La reducción de carga de trabajo en los últimos meses unida a la presentación del ERE por traslado a la nave de O Grove no ha tardado en notarse en la plantilla eventual de Cuca que supera las cien personas.
El portavoz de Comisiones Obreras, Francisco Vilar, subrayaba ayer, precisamente, los efectos de las decisiones de Garavilla en la plantilla eventual. “Es la parte más débil, pero también la más numerosa. A mí no me consta que haya personas que estén recurriendo a estas entidades. Sé que las fijas están ya cobrando el paro, pero las discontinuas son paradas sin prestación y solo tienen derecho a un subsidio que ronda los cuatrocientos euros y podría ser que se viesen obligadas a recurrir a este tipo de ayudas ”, advierte. En insiste, “a eso me refería cuando hablaba de los efectos devastadores de la política que está llevando Garavilla desde que compró Cuca”.
respaldo político
Las trabajadoras llevan ya varias semanas intentando implicar a los grupos políticos en su lucha por mantener sus puestos de trabajo y, también, la actividad de la factoría en Vilaxoán. Ayer sus reivindicaciones fueron escuchadas en O Hórreo.
El portavoz de Mar del Grupo Popular, José Manuel Balseiro, destacó que este respaldo político sirve para impulsar un frente común de presión contra los planes de traslado que maneja el grupo vasco Garavilla, actual propietario de Conservas Cuca.
El acuerdo final fue objeto de transacción entre las fuerzas políticas y se incorporó un tercer punto añadido en el que se indica que de haber recibido Conservas Cuca ayudas por parte de la Xunta de Galicia, de alguna consellería u organismo. que vinculen a la empresa a permanecer en la presente ubicación se haga valer esta circunstancia para imposibilitar el traslado de la factoría de Vilaxoán a O Grove, siempre que esta petición esté amparada por las normas que regulan la concesión de las ayudas.
Balseiro señaló que el proyectado cierre de Vilaxoán, el traslado de las 110 operarias y de su producción a la fábrica que el grupo matriz de la conservera tiene en O Grove, supone un destacable impacto negativo tanto desde el punto de vista laboral como también, muy en concreto, en relación con la pérdida de un importante referente dentro del sector productivo conserevro de Vilaxoán.
Por su parte, el portavoz socialista, José Ramón Val, considera que es “imprescindible que o Goberno galego asuma unha posición nidia de defensa do emprego no sector, de continuidade da explotación en Vilaxoán e no pulo da competitividade do sector”. También lamentó que hasta el momento “ningún membro do Goberno atopou tempo para atender as lexítimas arelas dos traballadores”. También recordó que “a Xunta concedeulle á empresa axudas por importe de 400.000 euros, polo que a opinión da administración autonómica importa como garante da correcta utilización das axudas públicas”.
Por su parte desde el comité de empresa la presidenta, María José Rey espera que el lunes, cuando esté previsto el primer acto de conciliación, se presente la empresa y “a ver en qué términos”.