La “caótica” situación vivida el lunes en Urxencias del Hospital do Barbanza, algo que denunció CIG Saúde, generó la respuesta de la Xestión Integrada del Área de Santiago de Compostela, del Sergas, que reconoció la saturación del servicio, algo que justificó en una mayor afluencia de pacientes, pero precisó que ayer bajó esa presión asistencial. Por ahora, no parece haber respuesta en cuanto a la demanda del sindicato nacionalista para que se empiece a planificar la ampliación de la planta de hospitalización, para disponer de mayor número de camas, y sigue pendiente la ampliación de Urxencias.
Desde CIG Saúde se indicó a primera hora de la tarde de ayer que la situación del lunes continuó ayer, pues por la mañana había 12 pacientes ingresados pero sin cama asignada, y tres de ellos seguían en esa situación horas después. A esos se sumaron otros 4 a lo largo de la mañana -se esperaba que la cifra aumentase por la tarde y la noche- y no estaba previsto que se solucionase, al menos, hasta este mediodía, una vez se concedan altas. Sus delegados sindicales, que añadieron que no se trasladó a Santiago a los pendientes, denuncian que se debe a una mala planificación y que se aguanta en un punto límite “ata que estoupa”. l