
La adjudicación de una cafetería en el interior de la Casa de Cultura de Adina parece no causar más que inconvenientes a la asociación de vecinos, que hasta el momento de la puesta en marcha de esta explotación hostelera, disponía en solitario de unas instalaciones que ahora son compartidas.
Algo más de un año llevan los vecinos padeciendo las consecuencias derivadas de este acuerdo adoptado unilateralmente por el grupo de gobierno, como una fórmula para evitar asumir los costes de mantenimiento de estas instalaciones.
Sin embargo, los intereses municipales chocan, en este caso, frontalmente con los de la asociación de vecinos de Adina, que ahora se enfrenta a ciertas dificultades para renovar su seguro de responsabilidad civil, con el que cubrían actividades como los bailes. La existencia de zonas comerciales y comunes, así como la presencia en el interior de la Casa de maquinaría de hostelería y aparatos eléctricos hace que las compañías aseguradoras se pongan un poquito más exigentes.
Para renovarla necesitan documentación documentación que acredite la situación del concesionario del bar y por ello, en los próximos días, solicitará al Concello copia de la póliza de responsabilidad civil del adjudicatario de este servicio, así como licencia municipal para la realización de actividades económicas, solicitud de autorización dirigida a la Xefatura Territorial de la Consellería de Presidencia así como numerosos permisos. El de realización del Baile de Entroido, el necesario para la venta de alcohol y tabaco; la licencia de ocupación de local; los informes municipales sobre el exceso de horario, apertura y cierre; sobre el aforo del local; sobre precios de consumiciones, entradas y tickets; sobre las actividades recreativas permitidas en las instalaciones y sobre el plan de emergencias. Además quieren copia de la licencia de ocupación del local y del informe del arquitecto técnico colegiado de que el local reúne las condiciones extraordinarias para la actividad recreativa y de baile.
Y es que los vecinos mantienen que en estos momentos algunos eventos se están realizando en la Casa de Cultura en situación de “inseguridade xurídica”, y se preguntan quién asumiría la responsabilidad “se sucedera un accidente dentro do salón de actos, se se produce un incendio en algún aparato eléctrico do bar, se un asistente a un baile toma unha bebida en mal estado, se alguén se corta cun vaso de cristal, etc.”