La oposición de Moraña culpa al gobierno local del PP del fracaso de los presupuestos de 2013, que el pasado viernes fueron debatidos en Pleno sin que llegaran a aprobarse. El voto en contra de todos los ediles opositores tumbó el proyecto del Ejecutivo, que gobierna en minoría con apenas cuatro concejales de once.
La alcaldesa, Luisa Piñeiro, cargó contra los demás grupos de la Corporación, calificando su actitud de “penosa”, “muy triste” y “vergonzosa”, sobre todo, por impedir el desarrollo del Plan de Empleo diseñado por su gobierno y poner en peligro el Obradoiro de Emprego. Pero los portavoces de la oposición describen una situación radicalmente opuesta y achacan a la “prepotencia” de la regidora la no aprobación de los presupuestos. “Goberna cun despotismo impresionante, preséntanos feitos consumados como se tivera maioría absoluta”, afirma el socialista José Antonio Rodríguez Taboada, que cree que lo sucedido en el Pleno era “a crónica dunha morte anunciada”.
Términos muy similares emplean los demás portavoces de la oposición. Marcos Suárez, del BNG, sostiene que “uns orzamentos hai que negocialos, pero faltou diálogo e sobrou prepotencia do goberno, que foi cos ollos pechados a esbarrancarse e ver o que pasaba”. Las consecuencias, añade, “non son culpa da oposición” sino de la “falta de estabilidade” del Ejecutivo y de su negativa a atender propuestas como las que “levamos presentado durante toda a lexislatura”.
En cuanto a los grupos independientes, el concejal de AEM Celso Diz afirma que el PP “tennos de convidados de pedra, sen darnos opción a cambiar nada” y les advierte que, “se quere contar con apoios, teñen que escoitar”. En la misma línea, Arturo García, de In.Moraña, tilda de “mentira” que “non quixeramos negociar. Foi ela (la alcaldesa) a que se negou a facer cambios. Non atende a razóns, quere impoñer e, con minoría, non se pode ter esa actitude”. Por eso, concluye, “a culpa e súa, non é nosa” porque “para que haxa diálogo ten que haber cesións por ambas partes”. Desde la oposición instan al Partido Popular a “consensuar” un nuevo presupuesto que pueda ser aprobado por el Pleno.
