
El Pleno de la Corporación municipal abordará este jueves dos asuntos de suma importancia para la localidad: la segunda fase del saneamiento del Saco de Fefiñáns y los presupuestos para el presente año, unas previsiones que únicamente difieren en 189.000 euros a los de 2012 y que el Gobierno local presenta como adaptadas “á realidade económica, condicionada na reducción de ingresos”. De hecho, no hay ninguna cantidad asignada a inversiones reales aunque quedarán supeditadas a proyectos que ejecuten otras administraciones y que precisen de crédito del Ayuntamiento. Por contra, aumentan las destinadas a servicios de carácter social.
El Ejecutivo de Luis Aragunde presentará un documento de 8.485.316, 92 euros, siendo la partida más alta, como viene siendo habitual, la correspondiente al mantenimiento de personal, que asciende a 3,6 millones, unos 200.000 euros menos, con respecto a 2012. Por contra, aumentan otras partidas de gasto como la de Axuda no Fogar porque “é fundamental para cubrir as necesidades básicas como a limpeza do fogar e a manutención algunas familias”, según fuentes municipales. De hecho, destinará 175.000 euros, 25.000 más que en el año anterior y 45.000 más que en 2011. Además, se mantienen otras “prioritarias” para su Equipo como las cantidades destinadas a entidades culturales y deportivas, igual que otras de atención social que “xa experimentaron a suba hai dous anos”.
También se incrementan las cantidades pensadas para la reparación y conservación de vías públicas, en 18.000 euros; y la previsión de gasto de energía del alumbrado público, que ha subido y prevén un gasto de 60.000 euros.
transferencias de capital
En el capítulo de transferencias, se mantiene una partida de 7.000 euros para la Fundación Manolo Paz de Arte Contemporáneo, así como otra de 10.000 euros para la continuidad del programación de prevención de la drogodependencia del SPAD que, cabe recordar, ha desaparecido en otras localidades por la ausencia de ayudas de la Xunta. Respecto a las inversiones, el Gobierno local indica que quedan supeditadas a los proyectos que puedan aprobarse durante el ejercicio, con el respaldo del Gobierno autonómico u otras administraciones, y que precisarían generar crédito por parte del Ayuntamiento.
Siguiendo esta política de contención del gasto, el Ejecutivo del popular Luis Aragunde también reducirá el capítulo de festejos, bajando de los 260.000 euros de 2012 a 250.000 euros, una rebaja que viene realizando progresivamente desde hace años y que ya ha supuesto un ahorro de 90.000 euros desde 2010.