
Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar, en colaboración con la Policía Autonómica y con la Guardia Civil, realizaron ayer un operativo en Boiro y Cabo de Cruz, que se saldó con la identificación de 24 personas que estaban ejerciendo la actividad furtiva y con la aprehensión de dos coches y 67 kilos de marisco. En una actuación llevada a cabo en la playa de Mañóns, Cabo de Cruz, los agentes identificaron a 18 personas que estaban faenando de manera ilegal y se comisaron 40 kilos de almeja babosa. En la zona de Bodión, Boiro, los inspectores identificaron a seis furtivos y le requisaron dos coches, trece kilos de almeja fina de talla antirreglamentaria, diez kilos de almeja japónica y cuatro kilos de longueirón.
La Ría de Arousa también fue escenario de varios operativos la semana pasada, que se saldaron con el comiso de 120 kilos de pescado y marisco y con la incautación de 228 artes y 1.700 metros de artes de enmalle. La actuación más significativa fue la que se realizó en el puerto de Riveira, en la que los Gardacostas requisaron 229 kilos de distintas especies, la mayoría centolla. Este marisco estaba fondeado en los pantalanes del puerto y dentro de seis viveros y sacos de red, también incautados por estar sin identificar.
La Consellería do Mar recuerda a la ciudadanía que el consumo de marisco extraído y comercializado de manera ilegal puede suponer un riesgo para la salud al no tener pasado ninguno de los controles que lo avale. Por eso insiste en pedir al consumidor que no compre producto fuera de los cauces legales.