El gobierno local ha decidido, finalmente, aplazar hasta el mes de marzo el debate que propiciará la aprobación del reglamento sobre uso de las instalaciones culturales. El ejecutivo que preside Tomás Fole ha escuchado las peticiones de la oposición y ha decidido debatir conjuntamente el citado reglamento con la ordenanza fiscal que regulará los precios a abonar en cada caso. Según el Concello la idea es dejar que los partidos de la oposición “teñan máis tempo” para estudiar las medidas propuestas y también su justificación.
Ravella explicaba ayer que la citada ordenanza fiscal está “case rematada” y que, por lo tanto, incluso sería posible presentarla en el Pleno de este lunes. Sin embargo finalmente han decidido dejar un poco más de tiempo para analizar los documentos.
El alcalde indicaba ayer que, disponiendo de un mes más, los grupos de la oposición “poden dedicar este tempo a estudar os documentos polo miúdo, porque deste xeito poderán falar con coñecemento de causa e non dicir cousas que non se corresponden coa realidade, como por exemplo que se lle vai cobrar a todo o mundo que queira usar as instalacións culturais do municipio”.
El primer edil desmiente categóricamente este postulado e incide en que “no propio documento especifícase que os colectivos sen ánimo de lucro a aqueles que organicen actos benéficos quedan exentos de toda taxa”.
El alcalde también niega que este reglamento se presente de espaldas a la ciudadanía y apunta que muchas asociaciones y colectivos ya conocían el contenido del texto dado que el concejal de Cultura, Francisco González, mantuvo reuniones con varios en las últimas semanas.
Lo que está claro es que el reglamento no satisface a los miembros de los partidos de la oposición que consideran que algunas de las cláusulas que se plantean rozan la censura o, incluso, un modelo totalmente “inquisicional”.
