El Ejecutivo gestiona con Portos una actuación para evitar que la arena invada una calle de Aguiño

Los repetidos episodios registrados este invierno a causa de los temporales de viento sin lluvia, que arrastraron gran cantidad de arena de la playa de O Carro, en Aguiño, sobre todo hasta la Rúa Castelao, a la altura del cruce con la Rúa do Carreiro, y la generación de lo más parecido a una duna móvil, provocó la reacción del Ejecutivo riveirense. El alcalde, Manuel Ruiz, indicó que ya que se trata de una zona portuaria contactó con Portos de Galicia para gestionar una solución al problema que provoca una situación de peligro para la circulación al llenarse de arena las calzadas y aceras, además de que también entra en las viviendas.
En estos momentos, la Administración local indicó que está a la espera de una respuesta del órgano autonómico para saber si se encarga directamente de acometer con la mayor urgencia posible las actuaciones necesarias para acabar con el problema o bien autoriza al Concello a ello. Parece ser que la opción elegida para acabar con esa situación pasa por prolongar la barrera del muro existente con un elemento similar o con mobiliario tipo banco y sirva para que los viandantes puedan sentarse a descansar. Lo que no se plantean es elevar la altura del muro, pues consideran que sería algo antiestético e impediría la visión del litoral.
Sobre las causas que originaron el problema del arrastre de arena, parece que no hay acuerdo, pues mientras desde Portos sostienen que pudo deberse a la eliminación de la base vegetal que había en la parte superior de la playa y que evitaba que el viento arrastrase la arena hasta la carretera. Otros señalan que pudo afectar la actuación llevada a cabo el verano pasado cuando se bajó el nivel de la duna y con la arena sobrante se rellenó un pedregal que quedaba al descubierto con la marea baja, y de esa manera ganar una zona de playa y seguridad para los bañistas, y que según fuentes municipales, fue una actuación que resultó muy elogiada por los vecinos.