Un sanxenxino evita la cárcel tras atropellar a un guardia civil para saltarse un control
El acusado llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que incluye la retirada del carné por cuatro años y multa de 2.190 euros

Un sanxenxino acusado de un delito de atentado agravado con uso de vehículo a motor, de lesiones y de abandono del lugar del accidente ha conseguido eludir la cárcel tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, en el que aceptó tres años y medio de prisión por saltarse deliberadamente un control de alcoholemia y, durante el proceso atropellar a un agente de la Guardia Civil. Sin embargo, la pena se suspenderá a cambio de que el acusado no cometa más delitos en un plazo de cinco años e inicie un tratamiento de desintoxicación.
Los hechos se remontan a 2021, cuando el sanxenxino circulaba por la N-VI, en el término municipal de Sada, en sentido Madrid, cuando al llegar a una glorieta se encontró con un control de alcoholemia. Así, según señala la sentencia, al estar conduciendo bajo los efectos del alcohol, el condenado decidió ignorar las advertencias de los agentes y continuar su marcha. Durante su huida, uno de los guardias civiles se interpuso en su camino, por lo que aceleró el vehículo, superando los 40 kilómetros por hora permitidos en la vía y arrolló al agente, que salió despedido a una distancia de 8,5 metros.
Tras el impacto, el acusado no detuvo la marcha y se ausentó del lugar, sin interesarse por las consecuencias de su acción, parando el vehículo a 2 kilómetros de distancia, en el Polígono Industrial de Bergondo, lugar en el que trató de ocultarse y donde fue localizado por la Guardia Civil. Como consecuencia, el agente precisó tratamiento médico y quirúrgico.
Además de la pena de prisión, el sanxenxino tendrá que pagar una multa de doce meses a razón de 6 euros diarios y retirada del carné durante cuatro años.