¿Queremos gobierno para todos o para unos pocos?
Es aquí donde residen las consecuencias que recaerán sobre la ciudadanía cuando votan a políticos sin sentido cívico. No hay impuestos que lleguen cuando un gobierno administra mal y por encima con corrupción. A los gobiernos les ampara la ley para las subidas de impuestos que en muchos casos nunca serán lo suficiente para los malos gobiernos por no saber gestionar. Y si le sumamos la falta de transparencia el timo está asegurado y la ineficacia deteriora los servicios públicos que solo pueden financiarse con impuestos y suerte tienen los que los pueden pagar, señal de que tuvo beneficios.
Ahora hay partidos sembrando odios prometiendo bajar los impuestos y echar fuera emigrantes a lo Trump. Y muchos se lo creen. Se olvidaron de que los españoles llevábamos emigrando cientos de años y la dictadura se aprovechó de las divisas que estos mandaban, por eso daban una pequeña ayuda para tener hijos por familia numerosa para que fueran a la emigración y siguieran mando divisas que sostenían el Estado. Algunos dicen que con Franco no había impuestos, olvidan que había que pagar Arbitrios y Tasas, que son como los impuestos. En el rural se pagaba por matanza de cerdos, por producir trigo, por limpieza de la chimenea que nunca limpiaban. Incluso le obligaron a pagar a los labradores un recibo para comprar el Pazo de Meiras para regalarle a Franco. Cuando venia Franco los joyeros retiraban sus mejores joyas de los escaparates por que Carmen Polo compraba y le decía que pasaran la factura al Pardo. Nunca las pasaron porque alguno lo hizo y le salió mal y el sector lo sabía. Esto no le gusta a los que añoran la dictadura, un pasado con huellas profundas que provocó . Es normal, a nadie le gusta que le recuerden las tropelías. Todo esto lo tenían que saber las nuevas generaciones que le votan a partidos ultras que nos quieren volver al pasado. Ahora en democracia hasta los dictadores pueden participar, y si ganan acabarán con ella y con los servicios sociales y derechos conseguidos.
El crecimiento de ultras también se debe a que los dos grandes partidos que gobernaron durante estos cuarenta años no fueron ejemplares en su democracia interna tal como proclama el art. 6 de la Constitución de 1978, y esto creó desencanto dentro y fuera de los partidos cabreando a la opinión pública, y ahora se están aprovechando los oportunistas ultras, y por ciertos partidos de la oposición al querer alcanzar el poder absoluto con malas artes. La oposición actual no forma parte del poder democrático y creen que se puede alcanzar gobierno con descalificaciones personales sin propuestas constructivas respetando la legitimidad del que gana. Así le están dando tres cuartos a los pregoneros ultras prometiendo lo imposible y cabreando al personal para que les vote . No se puede justificar volver a la política de cuartel y paz del cementerio a donde nos quieren llevar los ultras . Elegir a los que nos engañan es nefasto para el bien común. Debemos hacer un pequeño esfuerzo por entender que el mejor gobierno es el que gobierna para todos, no solo para una parte. La democracia es el mejor sistema para resolver los problemas.
También hay electoras/es que votan a persona guapas, por empatía, y no a otros que les caen mal aunque sean mejores gestores y honestos. Esto pasa porque no nos enseñaron educación civismo en los distintos niveles de la enseñanza.
Debemos saber que los servicios y los cargos públicos los pagamos nosotros Por lo tanto nuestro deber en democracia es exigir al gobierno correspondiente cumplir , y castigarle con el voto en contra si no lo hace. La calidad democrática en defensa de los intereses generales también es responsabilidad nuestra.