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Meis

Calabazas, esqueletos y brujas se suben a la bici para pedalear por el Samaín en Meis

La ruta, que fue todo un éxito, imita una tradición de más de 20 años que los adultos aún celebran en la “noite meiga”

La ruta fue todo un éxito con un terreno más año que en años anteriores
La ruta fue todo un éxito con un terreno más año que en años anteriores
Mónica Ferreirós

Meis se sube a la bicicleta para celebrar el Samaín más “deportivo” de la comarca. El Club Ciclista Armenteira e Punto citó esta tarde a niños, niñas y vecinos del municipio y alrededores para unirse en una ruta nocturna ciclista que celebró la “noite meiga” con dos únicos requisitos: llevar una bicicleta con luces y casco y el disfraz más aterrador.

El director deportivo del club, Víctor, explicó que esta ruta nace de una tradición de años que los adultos aún conservan y celebran en el municipio la noche del Samaín. “Lo que hacemos es una trasposición de la ruta de los mayores del club, que llevan más de 20 años saliendo la noche del 31”, aclara.

El director asegura que su intención fue llevar esta tradición a los más pequeños y al público que quisiera participar.

Dos pequeños ciclistas en la ruta del Samaín
Dos pequeños ciclistas en la ruta del Samaín
Mónica Ferreirós

Aunque el Club, en colaboración con el Concello, ya salió en varias ocasiones a pedalear por el Samaín, este año la ruta partió desde O Mosteiro, porque dicen “es un camino más accesible y así se podía unir quien quisiera”. En otras ediciones esta misma ruta se celebró en las inmediaciones del club, en una zona con un terreno mucho más inclinado y complicado para algunos participantes, por eso en esta ocasión se optó por un camino llano y accesible.

A las 19:00 horas calabazas, brujas, esqueletos y momias se subían a sus bicicletas para arrancar una ruta de unas dos horas de duración. Sin prisa y con precaución pedalearon para evitar dejar atrás a algún que otro rezagado, pero también con un factor sorpresa: los sustos.

“En el monte teníamos algún susto preparado para los niños, porque si ya les gusta la bici, esto hace que la experiencia sea aún más divertida para ellos”, explica Víctor.