“A situación das confrarías é crítica”: los rañeiros de Vilanova solicitan el cese de actividad
Si no se aprueba, las primeras ayudas no llegarán hasta julio o agosto, mientras el Pósito no descarta despidos

El patrón mayor de Vilanova, Rosalino Díaz, señala que la situación de las cofradías es “crítica” debido a la caída generalizada del marisqueo y, por lo tanto, de los ingresos de los propios pósitos. Con el compromiso de la Consellería del cese de actividad en el libre marisqueo entre enero y marzo, la Cofradía de Vilanova solicitó a mayores estos días ante el ISM un cese de actividad para los rañeiros desde este mismo mes de octubre. Algunos de los mariscadores de a flote entregaron ya los roles con fecha a día 1, al comprobar que las capturas que se consiguen son mínimas y los precios están además desplomados.
“Non podes ir ao mar por trinta euros”, lamenta el patrón mayor. Así pues, ante este panorama, de los 81 barcos de la flota del raño en Vilanova, “acabamos indo seis ou sete embarcacións”.
Por ello, solicitaron una reu-nión urgente con el ISM, donde “nos atenderon moi amablemente” y anunciaron que harían lo posible para poder articular este cese de actividad y liberar las consecuentes ayudas a partir de octubre.
Lo contrario, el no poder concederse esta solicitud, pondría contra las cuerdas al sector vilanovés de a flote. Porque las ayudas previstas desde enero tampoco serían inmediatas. Es habitual que la convocatoria y bases “saian cara abril”, lo que significaría que el dinero no comenzaría a entrar hasta el verano del 2026. “Hai xente que non pode esperar a xullo ou agosto ata que paguen. Vén aí o Nadal”, lamenta el patrón mayor vilanovés.
Si se concede este cese de actividad ahora solicitado, significaría no solo ampliar las ayudas, sino que estas llegasen antes. “A ver se podemos ir tirando co peche e o próximo verán veremos o resultado do que se sementou”.
Regeneración
Porque la Cofradía realizó durante este año unas importantes acciones de siembra de cría de almeja, “preto de tres millóns de pezas”, con tallas entre los 18 y los 20 milímetros, que en principio agarraron bien en los bancos. No obstante, habrá que esperar a ver si finalmente el marisco sale adelante e intentar sobrevivir estos meses, entretanto, como se pueda.
La situación no es sencilla, reconoce Díaz. La Cofradía ya acudió en otros ejercicios al expediente de regulación temporal de empleo. Y el fantasma de los despidos sigue en el aire. “Imos tentar evitalo por todos os medios”, pero es una opción que no queda descartada y para el futuro en la parte laboral del Pósito hay ya una reunión convocada entre representantes de los trabajadores y sindicales. Actualmente la plantilla es de trece empleados y Díaz señala que “hay confrarías que xa só teñen dous traballadoras: a bióloga e a secretaria, a media xornada”. “O problema é que se non se toman medidas, cada días as confrarías estarán máis endebedadas. O punto é crítico”, advierte.
