O Barbanza y otros 6 municipios de su entorno son la zona de Galicia con más elementos en el catálogo de bienes culturales del litoral
Un total de 158 de los 313 inmuebles inventariados en los diez municipios de dicha área pertenecen a las categorías de bienes arquitectónicos o industriales y son susceptibles de cambiar sus usos

Los cuatro municipios de la comarca de O Barbanza junto con otras seis localidades de su entorno, como Porto do Son, Dodro, Padrón, Muros, Noia y Outes, son con 313 elementos la zona de Galicia que cuenta con más de ellos incluidos en el catálogo de bienes culturales en el litoral, que contribuirá a poner en valor el patrimonio costero de la comunidad autónoma. Así lo dio a conocer este mediodía la Conselleria de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en la visita que, junto a su homólogo de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, y la alcaldesa de Ribeira, Mariola Sampedro, realizó a la antigua fábrica de salazón en Punta Castro, en la parroquia ribeirense de Castiñeiras, y que es uno de esos elementos de dicho catálogo, compuesto por elementos que destacan por su valor patrimonial, arquitectónico, cultural, industrial y artístico.
De todos los inmuebles inventariados en los diez municipios que la Xunta incluye en esa zona de O Barbanza y su entorno, un total de 158, es decir, más del 50,5%, pertenecen a las categorías de bienes arquitectónicos o industriales, entre los que Ángeles Vázquez indicó que figuran faros, molinos, antiguas fábricas y otros edificios de carácter industrial, por lo que “serían susceptibles de solicitar un cambio de uso respecto daquel para o que foron concibidas orixinalmente sempre que sexa compatible coa súa conservación e protección”, precisó.
Ese posible cambio de uso puede contribuir al desarrollo sostenible de la costa ya que, aunque no se materialice en todos los casos, se da la posibilidad para la recuperación de algunos de esos bienes mediante la ejecución de proyectos que sean compatibles y respeten los valores y características que le valieron su catalogación. Ribeira tiene 43 elementos en ese registro, tras 4 nuevas incorporaciones a ea protección cultural, de los que 14 son susceptibles de cambiar de uso; A Pobra cuenta con 31, con 19 que puede modificar su destino; Boiro tiene 24, con 8 con opción de cambiar de uso, y en Rianxo hay 12, con posibilidad de que dos de ellos puedan cambiar de uso.
Litoral "vivo a activo"
De hecho, la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático abogó por un litoral “vivo e activo” en el que se conjugue la protección del patrimonio cultural y ambiental con la actividad económica y social, que es precisamente el objetivo de la Lei de Ordenación e Xestión Integrada do Litoral de Galicia (Loxilga). Durante su intervención, Vázquez recordó que este catálogo se encuentra en estos momentos en el procedimiento de información pública para recibir aportaciones y sugerencias para enriquecer el documento, y que en tres días ya recibió una quincena.
Por su parte, el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude destacó la creación de este catálogo porque va a permitir “pór en valor o inmenso patrimonio do litoral galego e deses elementos senlleiros que nos definen como pobo”. En este sentido, celebró la entrada en vigor de la nueva Lei do Litoral de Galicia por “abrir moitísimas portas”. “E o primeiro candeado que abre é esta a ordenar ese gran tesouro que queremos mostrar ao mundo”, aseguró. Así, López Campos incidió en que el objetivo de esa nueva normativa pasa por “prestixiar” la costa gallega al “favorecer novos usos e unha nova vida” a bienes que estaban en desuso. “O que non podemos facer é deixalos en estado ruinoso”, argumentó el titular del departamento autonómico de Cultura, a la vez que destacó que supondrá “unha nova vida e dinamización cultural e económica” da zona.
Catalogación
El catálogo de bienes de valor cultural del litoral gallego fue definido como una de las primeras medidas estratégicas impulsadas por la Xunta en aplicación de la Loxilga, que incluye dentro de las actuaciones clave para el desarrollo sostenible de la costa aquellas intervenciones destinadas a poner en valor el patrimonio cultural existente a pie de mar. Para su elaboración se tomó como base un inventario realizado por el Gobierno gallego en 2019 en el que se recogían 459 bienes, elementos etnográficos y edificaciones de carácter público y privado, como molinos, antiguas fábricas de salazón, conserveras y otros de los que se tenía únicamente información muy básica. “A partir diso, levouse a cabo un exhaustivo traballo que deu como resultado a identificación dun total de 1.582 bens, dos que 817 se localizan na provincia da Coruña, 640 na de Pontevedra e 125 na de Lugo”, precisaron desde la Xunta de Galicia.
Durante la visita, la alcaldesa ribeirense explicó el proyecto que se pretende desarrollar en la antigua fábrica de salazón cuya estructura persiste en Punta Castro, y con el que se pretende reforzar su uso cultural y turístico, y que cuenta con un presupuesto aproximado de 150.000 euros, y que se enmarca en el Plan de Sostibilidade Turística de Ribeira, que se financia con cargo a fondos Next Generation.
Tal y como se dio a conocer varias veces, el diseño propuesto tratará de conseguir la revitalización de esa antigua edificación, "poñendo en valor as pilas de salgadura e consolidando o inmoble existente", además de colocar una serie de estructuras de balancín que se erijan como un mirador, de modo que se refuerce su vínculo con el mar. De ese modo, se persigue reproducir el mecanismo que se identifica con la industria de salazón de mediados del siglo XIX.