
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, anunció ayer en Vilagarcía que se está ultimando el plan de ayudas con las cofradías para el marisqueo a pie, a la espera de que esta semana pueda estar ya listo. Recuerda el responsable autonómico que, al mismo tiempo, se solicitó al Estado la declaración de zona catastrófica y está a la espera de que se resuelva “para aportar axudas a maiores”.
Villares hizo estas declaraciones en Vilagarcía, a donde se desplazó para visitar el buque Sebastián Ocampo, que participa en las labores de búsqueda de pellets. El conselleiro se mostró consciente de la situación de las mariscadoras, que en Carril dejaron la de acudir a las concesiones, al no haber producto. Se trata de una crisis que afecta al conjunto de sector.
De hecho, patrones, mariscadoras y bateeiros mantendrán mañana una reunión en Carril junto a la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa y Plademar Muros -Noia en la que se abordarán diferentes cuestiones, entre las que se encuentra la situación del “abandono” del marisqueo y la falta de cobertura de las mariscadoras “por parte de la Xunta”, explican los promotores del encuentro, del que se dará cuenta en una comparecencia el miércoles.
Villares afirma, sin embargo, que se está ultimando ya un plan de ayudas, que se completaría con el que se ponga en marcha en caso de que se declare zona catastrófica la zona de costa de Pontevedra y A Coruña, tal y como consta en la solicitud enviada al Gobierno estatal.
Preocupación en el sector
Fue el pasado 26 de diciembre cuando la Agrupación de Marisqueo a Pie de Carril decidió adoptar una decisión sin precedentes: Cerrar a la extracción la única concesión que mantenía abierta, la de la playa de A Compostela. Una medida que llegaba en medio de una campaña navideña que desde el sector no esperaron con ilusión en ningún momento.
Y es que tanto mariscadoras, como rañeiros o bateeiros llevan tiempo advirtiendo de una caída de producción que en esta temporada fue realmente crítica. En Carril la califican de “la peor de la historia”. En otras zonas de la Ría de Arousa, como Cabo de Cruz o Rianxo, las concesiones también se encuentran cerradas.