Vilagarcía tiene diez expedientes abiertos a edificios con fachadas sin reparar que obligan a colocar vallas

El Concello de Vilagarcía tiene abiertos en estos momentos un total de diez expedientes a inmuebles del centro urbano que ocupan con vallas la vía pública por riesgo de desprendimiento de parte de la fachada. La proliferación de este tipo de elementos en numerosas calles de la localidad es algo que llama la atención a la ciudadanía desde hace ya meses y un asunto que ha sido advertido en más de una ocasión por parte de los partidos de la oposición. Estos 10 expedientes –dicen desde Ravella– suponen a día de hoy 116.000 euros solo por tasas de ocupación de la vía pública. Una cantidad a la que se le suman varias multas.
De hecho según la ordenanza vigente –que data de 2008– los propietarios tienen la obligación de mantener en perfectas condiciones sus fachadas. Las sanciones por no hacerlo pueden ser elevadas, dado que son de 300 a 6.000 euros y pueden acumularse.
Desde el Concello se inició hace semanas una inspección de todos los casos abiertos y advierten desde la administración local que , aún siendo comprensible con cierta tardanza a la hora de arreglar las fachadas, será estricto a la hora de cumplir con la ordenanza.
Lo cierto es que atajar este problema no es sencillo, dado que se trata de propiedades privadas. Cuando son inmuebles con propiedad horizontal para el arreglo no solo entra en juego la propia comunidad de propietarios, sino también el seguro. Mientras esos trámites no se resuelven –y para garantizar la seguridad peatonal y del tráfico– el Concello opta por poner vallas. Sin embargo –y pese a que como se ha dicho esa colocación implica el cobro de una tasa de ocupación– la situación no puede eternizarse como está ocurriendo en algunos casos.
Bien es cierto que esta misma semana dos de los grupos de vallas ubicadas en Rey Daviña ya fueron retirados. En los dos casos después de que se realizaran las obras de mantenimiento exigidas, de que el técnico de la propiedad presentase el correspondiente informe y de que los técnicos del Concello comprobaran la no existencia del peligro.
La ordenanza de fachadas dice en su artículo 3 que “as persoas físicas ou xurídicas que ostenten a propiedade dos terreos, construcións, edificios e instalacións teñen o deber de mantelos en condicións de funcionalidade, seguridade, salubridade, habitabilidade e ornato público, realizando os traballos e obras precisas para conservalos ou rehabilitalos, a fin de manter as condicións requiridas para o seu uso e destino”.
Para hacer cumplir esa obligación el mismo documento en su artículo 18 advierte que “transcorridos os prazos fixados na orde de execución sen que os afectados realizaran as obras o Concello poderá impoñer multas coercitivas por contía de 300 e 6.000 euros”, según lo establecido en la legislación vigente.
Desde el Concello apuntan que confían en que las comunidades de propietarios colaboren en el mantenimiento de sus edificios y sean conscientes de la colocación de las vallas mientras no se solucionan los problemas de las fachadas causan otros inconvenientes. No solo a nivel estético, sino también en materia de accesibilidad, dado que algunas aceras quedan totalmente inoperativas.