Un siglo de clases franciscanas: “Nuestra escuela nació para acercar la educación a las niñas”

Hace ahora un siglo – y se dice pronto–que la congregación franciscana llegaba a Vilagarcía para centrarse en la educación de las niñas y de las mujeres. Corría el año 1925 y el primer local en el que se asentaron estaba ubicado en la zona de la Alameda. Las franciscanas llegaban a una ciudad que ya las conocía, aunque no por dar clases, dado que la congregación había desembarcado en la localidad justo diez años antes, en 1915. Así lo relata la presidenta de la Fundación, Guadalupe Labrador. “El objetivo principal en aquella época era que la cultura y la educación llegase a todas las niñas y a todas las mujeres”, señala la hermana. De hecho incide en que “en aquella época había muchas mujeres que estaban solas con sus hijos, bien porque sus maridos habían emigrado o porque trabajaban en tareas del mar y echaban mucho tiempo fuera de casa”.

Guadalupe defiende que aquellas primeras hermanas buscaban “que las niñas tuviesen su oportunidad al igual que los niños”. Apunta a que “cuando empezó la congregación en el año 1890 la educación para niñas no era obligatoria y las que iban lo hacían solo hasta los diez años. Después tenían que dedicarse al trabajo en sus casas”.

Las franciscanas consiguieron que aquellas niñas que acudían a sus clases tuviesen la oportunidad no solo de estudiar primaria, sino también secundaria, bachiller “e incluso preparar el examen libre para Magisterio”. De hecho Guadalupe Labrador se alegra de que “hubo muchas maestras que salieron de esas escuelas”. Unas aulas que, en principio, solo eran para mujeres. El de la Alameda no fue el único colegio en el que estuvo esta congregación. De hecho también se ubicaron en un inmueble de la actual Praza de Ravella y, después en la Calle del Mar. “Fue entonces cuando en el año 1941 hubo un ciclón que destrozó por completo el local y hubo que buscarse otro”, señala la presidenta de la Fundación. Fue cuando, poco después, las clases se trasladaron a Edelmiro Trillo aunque “hubo más obras y ampliaciones para ser lo que es hoy en día”.

Estos y otros recuerdos –y ya con un siglo en la capital arousana–se recordaron en el marco de una gala que se celebró en el Auditorio y a la que asistieron el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, el presidente de la Diputación, Luis López así como representantes de la congregación.

A lo largo del año se harán más eventos relacionados con esta efeméride, aunque es un calendario y una programación que –como dicen desde el propio centro educativo– todavía está sin cerrar.