
La Autoridad Portuaria de Vilagarcía cierra febrero superando sus tráficos del mismo mes del pasado año, con 129.478 toneladas de mercancía movidas, frente a las 126.790 del mismo periodo del ejercicio anterior.
La cifra permite subsanar parcialmente la disminución en el acumulado del año, que a cierre de enero era de un 23 por ciento, dejándola en un 11 %. Así lo expuso el presidente de la entidad, José Manuel Cores Tourís, durante la celebración del Consejo de Administración del Puerto.
En el reparto de tráficos, los graneles sólidos se sitúan por encima de sus registros del pasado año, con un incremento en los dos primeros años del 3,2 por ciento y aportan 65.037 toneladas al balance, gracias al incremento, en un 77 por ciento, del cemento. En cuanto a los graneles líquidos, se movieron en dos meses 51.810 toneladas y en mercancía general 117.108 toneladas.
Cores Tourís destacó que "las previsiones de la Autoridad Portuaria apuntan a que en este mes de marzo se registrarán tráficos similares a los de marzo de 2022, lo que nos permitirá seguir reduciendo la diferencia porcentual acumulada en este ejercicio y el pasado año", que fue el segundo mejor de la historia de la entidad.
Temporada de cruceros
Por otra parte, el presidente del puerto informó de las previsiones para la temporada de cruceros, ya que están programadas siete escalas, frente a las cinco del pasado ejercicio.
Se trata, en su mayor parte, de barcos de pequeño tamaño, que globalmente tienen capacidad para casi tres mil pasajeros, a los que hay que sumar más de mil tripulantes. Dos de los buques programados realizarán su primera escala en Vilagarcía, mientras que el resto ya estuvieron en el municipio con anterioridad.
"Demuestra que Vilagarcía y los atractivos turísticos accesibles desde nuestro puerto tienen capacidad para atraer y retener", asegura Cores Tourís, que destacó el interés en los buques de pequeño y mediano tamaño, asociados a "una experiencia más exclusiva, individualizada y no masificada".
El Consejo de Administración también dio el visto bueno al nuevo pliego de prescripciones técnicas por el que se regirá el servicio de amarre y desamarre.