
La N-640 cruza Vilagarcía desde la entrada por Rubiáns hasta prácticamente la iglesia de Los Padres. Humanizar esta carretera, que en tramos como la de la Avenida de Pontevedra registra elevadas velocidades, es uno de los objetivos del gobierno local que dirige Alberto Varela y también del Ministerio de Transportes. Así lo anunciaron ambas partes a las puertas de las elecciones de 2023, cuando presentaron una actuación que contemplaba una reforma de importante calado, que daría un aspecto más integrado con la ciudad a este vial y que solventaría algunos de las demandas vecinales en cuanto a seguridad vial.
Sin embargo, la obra se ha ido retrasando. En octubre de 2023 se informaba de que la redacción del proyecto había sido adjudicado a la empresa Enurcoin. Lo que dicen ahora desde el Ministerio que dirige el socialista Óscar Puente es que la actuación “está en redacción” y que tendrá que ser sometida a información pública una vez que se proceda a su aprobación inicial.
Varios trámites, por tanto, para una actuación que también marca el planeamiento urbanístico de Vilagarcía. Desde el año 2000 la ciudad sigue con el mismo PXOM en vigor y, desde el Concello, señalaron en más de una ocasión que para elevar a aprobación inicial es necesario un informe de Carreteras del Estado, que requiere el traspaso de la N-640 al Concello quien, a su vez, solicita su humanización previa.
Una rotonda en mitad de la recta
Dicha humanización es, precisamente, lo que contempla el proyecto adjudicado a Enurcoin que desde Transportes aseguran que está en redacción. Medidas de calmado de tráfico o ensanche de aceras son algunas de las actuaciones que incluye el plan que se presentó en 2023. La actuación supondrá la integración de la carretera en el entramado, con la ordenación de aparcamiento (supondrá una reducción de plazas), la ampliación de las aceras, la creación de zonas de estancias para los peatones y la creación de carriles bici y zonas verdes. Además, sobre la mitad del vial, en Rubiáns, se colocará una rotonda, para dar salida a una demanda de una empresa de la zona. Podrá construirse gracias a la adquisición de unos terrenos, que el Concello cederá al Estado. La previsión de presupuesto es de 5,7 millones, pero podría subir por el retraso.